31% de peruanos tienen como meta disminuir el uso de redes sociales 

En un contexto donde los consumidores peruanos buscan reducir la saturación digital, es crucial que las marcas adopten un enfoque auténtico en sus interacciones.

Año nuevo, vida nueva. En Perú, el inicio de 2025 marca un momento clave para replantear hábitos, superar retos y cumplir propósitos personales y colectivos. Una tendencia destacada es la creciente preocupación por reducir el tiempo frente a las redes sociales y priorizar actividades offline, un fenómeno que está cobrando relevancia en el país y en la región. 

Según Statista, un 31% de peruanos tiene como meta este año disminuir el uso de redes sociales, en línea con un deseo generalizado en América Latina de mejorar la salud mental y reducir el estrés asociado al consumo digital excesivo. Este porcentaje coloca a Perú entre los líderes de esta tendencia, solo por detrás de Brasil (34%) y Colombia (33%), lo cual evidencia un cambio en las prioridades, especialmente entre los jóvenes que buscan alternativas más equilibradas para su tiempo. 

El agotamiento digital, que se ha intensificado desde 2019, afectando particularmente a la Generación Z, los cuales pasan más de cuatro horas diarias en redes sociales. Sin embargo, esta misma generación está liderando movimientos hacia una desconexión consciente, abriendo una oportunidad única para que marcas y empresas replanteen sus estrategias. 

Innovación y experiencias fuera del entorno digital 

Steffy Hochstein, directora digital en another, agencia de comunicación estratégica con presencia en toda América Latina, subraya que este fenómeno debe considerarse una invitación a innovar en la manera en que las marcas se conectan con sus audiencias. En Perú, donde los consumidores buscan experiencias significativas, iniciativas como talleres de cocina saludable, sesiones de meditación o actividades deportivas pueden alinearse con sus propósitos de bienestar. 

“El público peruano valora cada vez más las experiencias que refuercen sus metas personales y que trasciendan lo puramente digital. Una marca que fomente el bienestar ya sea a través de productos sostenibles o actividades presenciales, tiene una ventaja clara para destacar en un mercado saturado de interacciones digitales”, afirma Hochstein. 

Movimientos globales como Veganuary y Enero Seco también están ganando tracción en el país. Veganuary invita a adoptar una alimentación vegana durante enero, promoviendo la sostenibilidad y la salud. Mientras tanto, Enero Seco desafía a los participantes a evitar el consumo de alcohol durante el mes, una oportunidad para que marcas locales ofrezcan alternativas de bajo contenido alcohólico o cero alcohol. 

Presencia de marca con un enfoque humano 

Hochstein también enfatiza la importancia de una presencia de marca más sutil y significativa. En un contexto donde los consumidores peruanos buscan reducir la saturación digital, es crucial que las marcas adopten un enfoque auténtico en sus interacciones. Esto incluye explorar medios alternativos como publicidad en exteriores, impresos y eventos locales, que fomenten una conexión más genuina con su audiencia. 

“El reto está en crear experiencias que realmente conecten con las necesidades de las personas, permitiendo que las marcas sean recordadas no solo por sus productos, sino también por el valor positivo que aportan a la vida de su público”, concluye Hochstein. 

En Perú, el inicio de este nuevo año representa una oportunidad para repensar los enfoques tradicionales y priorizar el bienestar de los consumidores. Lejos de ser un obstáculo, la desconexión digital puede ser la clave para fortalecer las relaciones entre las marcas y su audiencia, demostrando un compromiso genuino con sus valores y metas.