48% de organizaciones en Latinoamérica cubren planes hospitalarios para la salud mental.
- Según reporte de MMB, un 29% de organizaciones en Latinoamérica de la región proveen herramientas para ayudar a construir habilidades de atención y resiliencia para afrontar mejor la presión.
Desde hace algunos años, y acentuándose aún más durante la pandemia, la salud mental se ha convertido en un riesgo importante en el sector de siniestros. Uno de los cambios de actitud más significativos de los últimos años ha sido la mayor conciencia de esta como un riesgo organizativo y un factor de siniestralidad. Las aseguradoras han aumentado la cobertura de las enfermedades mentales.
En 2021, las enfermedades mentales fueron una de las cinco principales causas de los costes de los siniestros en Europa. Este cambio podría reflejar la carga mental y emocional de la COVID-19 así como una mayor concienciación, tanto en el lugar de trabajo como en la de la importancia del bienestar mental. También cabe destacar que la Canadian Life and Health Insurance Association (CLHIA) de Seguros de Vida y Salud (CLHIA) informó de que los siniestros pagados por salud mental había aumentado un 75% entre 2019 y 2021.
Además, el riesgo emocional o mental es ahora una de las tres principales influencias en los costes médicos de grupo en todas las regiones. En el caso de Latinoamérica, los riesgos emocionales y mentales se encuentran en el segundo lugar de 5 en términos de prioridad para las organizaciones al momento de inclusión en grupos de programas de salud. Esto da a conocer que las aseguradoras han respondido con un mayor apoyo a la prevención, la gestión y el tratamiento de la salud mental en línea con esta tendencia. En las conclusiones de MMB de 2021, el 26% de las aseguradoras a nivel mundial no ofrecían apoyo a la salud mental. En 2022, esa cifra se ha reducido a sólo el 16%. Sin embargo, esto sigue representando casi una de cada cinco aseguradoras sin apoyo para la salud mental.
En el panorama local, basados en el estudio de salud mental realizado por Marsh a más de 100 empresas peruanas en el 2022, podemos apreciar que la tendencia global se cumple, donde un 13% de las organizaciones cubre actualmente sesiones de acompañamiento psicológico, 22% tiene sesiones de educación sobre temas de salud mental y 9% realiza sesiones virtuales a través de video chat con especialistas de salud mental.
Esto mantiene visible la necesidad de una adecuada gestión desde las organizaciones de no descuidar la salud mental de sus colaboradores, ya que esto puede suponer riesgos clave para los procesos de cada negocio. Para ello, los empleadores deben evaluar los niveles de cobertura y acciones para el apoyo a la salud mental, especialmente para asegurarse de que son adecuados para las necesidades internas.
Además, complementar la oferta de las aseguradoras con programas no asegurados y apoyos no asegurados. Explorar oportunidades para apoyar el bienestar mental que puedan ayudar a la prevención de la salud, así como al tratamiento para casos que puedan presentarse. De igual forma, se debe comprender si la telemedicina a distancia se extiende a los servicios de salud mental. Por último, hay que considerar cómo el diseño, organización y la gestión del trabajo repercute en la salud.