NUTRICIONISTAS DEL INS DESTACAN LA IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN VARIADA PARA FORTALECER EL SISTEMA DE DEFENSA
En el día del nutricionista, especialistas del INS difunden recetas de comidas de la Costa, Sierra y Selva en nuestra página web.
El incremento progresivo de las actividades laborales de manera presencial puede generar algunos cambios en la alimentación de las personas como comer fuera de hora, no tomar desayuno o almorzar, reemplazar las comidas por productos ultraprocesados y la ingesta de dulces para combatir el frío.
Frente a ello, especialistas del INS hacen un llamado de alerta y señalan que “este tipo de hábitos alimentarios no resultan nada saludables porque pueden originar sobrepeso y obesidad, son considerados factores de alto riesgo para las personas contagiadas del COVID -19, siendo cada vez más jóvenes las personas que padecen de este factor de riesgo”.
Ante ello recomiendan a la población tener una alimentación variada, natural y saludable para fortalecer el sistema de defensa del organismo y así prevenir diversas enfermedades durante la cuarta ola del COVID-19.
“La nutrición adecuada es la clave para fortalecer el sistema inmunológico, protegiendo el funcionamiento de varios órganos que ayudan a combatir los patógenos, tales como los virus y las bacterias que causan enfermedades”, indican los nutricionistas del INS.
Los alimentos ricos en vitamina A (o beta caroteno), vitamina C, vitamina E, vitamina D y antioxidantes además de otros nutrientes, mantienen el sistema inmunológico funcionando a un nivel óptimo.
Para la hidratación, los especialistas indican que se debe consumir bebidas calientes, infusiones bajas en azúcar, refrescos de frutas, chicha morada y emoliente, porque el consumo ayuda a la digestión y eliminación de productos de desecho.
“Lo ideal es consumir entre 6 a 8 vasos de agua al día (2 litros de agua al día), lo cual nos mantendrá hidratados y brindará la saciedad necesaria y evitará consumir alimentos innecesarios”, indican los especialistas del INS.
Los refrigerios o loncheras o meriendas (media mañana y media tarde) ayudarán a evitar consumir alimentos o productos altos en calorías como chocolates, snacks, dulces, golosinas, etc., los cuales no son necesarias para el organismo porque no aportan nutrientes esenciales. Se recomienda el consumo de frutas frescas ricas en vitamina C como las naranjas, las mandarinas, el camu camu, el aguaymanto, la toronja, entre otros. Así como el consumo de verduras por su contenido de fibra que contribuyen con la saciedad.
“Hay que tener cuidado con la cantidad de fideos, arroz y harinas en general, pues un consumo excesivo puede producir aumento de peso, además de evitar el consumo de productos ultraprocesados, ya que estos tienen una gran cantidad de energía que proviene de la alta cantidad de azúcares y grasas saturadas y cuyo consumo frecuente y en cantidad son perjudiciales para nuestra nutrición y salud, lo ideal es consumir preparaciones variadas, nutritivas y balanceadas”, indican.
Finalmente, practicar algún tipo de actividad física, como subir y bajar escaleras, bailar, caminar, realizar juegos que impliquen movimiento y realizar los quehaceres de la casa, ayuda a evitar el sedentarismo y sentirnos saludables y activos.“No hay que olvidar lo importante que es tener horarios establecidos de comidas y meriendas, mantenerse hidratado, consumir una buena cantidad de verduras y frutas (incluidos frutos secos), así como realizar actividad física”, recomiendan los nutricionistas del INS.