Tendencias de Nutrición 2023.
La forma en que nos vemos, sentimos y actuamos, está estrechamente vinculada con nuestra alimentación. Por este motivo, cada vez más personas están pensando en transformar su vida con hábitos más saludables, y están empezando a reconocer la importante función que juega una buena nutrición. Es bajo ese contexto que Susan Bowerman, Directora Senior de Educación y Capacitación Mundial en Nutrición de Herbalife Nutrition, presenta algunas de las tendencias para tomar en cuenta este 2023.
Dieta en base a productos de origen vegetal
Las dietas basadas en productos de origen vegetal no son para nada nuevas. Sin embargo, cada vez hay más productos que atraen a más personas, quienes reconocen sus beneficios para el cuerpo y para el planeta. Los alimentos de origen vegetal ofrecen abundantes nutrientes en relación con su costo calórico. Las frutas, los vegetales, menestras y granos enteros son excelentes fuentes de vitaminas, minerales y fitonutrientes, y son naturalmente libres de colesterol. La mayoría de ellos aporta una buena cantidad de fibra que ayuda a tener un intestino saludable, un buen funcionamiento del tracto digestivo y el fortalecimiento del sistema inmune.
“Además de los efectos positivos de llevar una vida saludable, los consumidores también están incluyendo más alimentos de origen vegetal en su dieta por cuestiones ambientales. Según un estudio de la Universidad de Oxford, consumir carne roja genera el doble de emisiones de gas de efecto invernadero dietario por día, que una dieta de origen vegetal. Los consumidores tienen cada vez más conciencia de la función que cumple la elección de los alimentos para proteger el medio ambiente”, señala Bowerman.
Personalización
La nutrición personalizada o de precisión, utiliza la dieta y el estilo de vida de cada persona, así como también los biomarcadores individuales para diseñar sugerencias dietarias saludables. El mercado global de nutrición personalizada se valuó en $14.612 millones en el 2021 y se proyecta que llegue a $37.287 millones para el 2030. Se trata de un fenómeno particularmente importante entre los Millenials y la Generación Z, de los cuales el 49 % y el 37 %, respectivamente, expresó su mayor preferencia por productos, servicios o aplicaciones que aprovechen los datos para personalizar la experiencia del consumidor (McKinsey).
A medida que se generalizan diferentes formas de evaluaciones personalizadas, contamos con más información acerca de nosotros mismos que se puede utilizar para personalizar nuestras dietas, a fin de tener una vida más saludable o cumplir con metas específicas. La cantidad de ejercicio que hacemos, cuánto y qué comemos, así como también la edad, son factores decisivos.
Nutrición de doble función
Otra tendencia de la que estamos siendo testigos es la mayor demanda de productos y alimentos destinados a múltiples dimensiones del bienestar. Las personas son más conocedoras de la nutrición y, a su vez, más proactivas en cuanto a la atención sanitaria. Por ello, buscan formas de tener una vida más saludable a través de alimentos funcionales; es decir, alimentos que ofrecen beneficios más allá del simple valor nutricional. Las frutas, verduras, frutos secos, semillas y granos integrales ricos en nutrientes, se consideran alimentos funcionales. Pero también, pueden ser alimentos funcionales los que están fortificados con nutrientes como vitaminas, minerales, fitonutrientes, probióticos o fibra.
Susan Bowerman señala que los consumidores actuales buscan productos que los ayuden a enfrentar los desafíos para una vida psicofísica saludable. Por ejemplo: tés de hierbas de delicioso sabor y con efectos calmantes o colágeno, un ingrediente muy popular que está ingresando en muchos alimentos funcionales, pues es sabido que contribuye a tener huesos saludables y ayuda con el aspecto exterior del cabello, piel y uñas.
Alimentos buenos para los intestinos
Además, otra de las tendencias de este año, se enfocará en una dieta rica en fibras prebióticas, que ayudan a promover el desarrollo de bacterias buenas (probióticos) en el tracto digestivo. Los probióticos se encuentran naturalmente en alimentos como yogur, miso y verduras en escabeche fermentadas, pero también se encuentran en una variedad de alimentos funcionales y suplementos.
Las dietas buenas para los intestinos también están cobrando popularidad por los efectos que tiene un microbioma saludable en la salud general del cerebro. El cerebro y el tracto digestivo están constantemente comunicados entre sí. De hecho, algunas pruebas sugieren que cuando el microbioma interactúa con el sistema nervioso central, se regula la química del cerebro y ejerce influencia en los sistemas neuroendocrinos asociados con la repuesta ante el estrés, la ansiedad y la memoria. Los expertos también están de acuerdo en que nuestro cerebro no solo es “consciente” de los microbios intestinales, sino que también, estas bacterias pueden ejercer influencia en la percepción del mundo y alterar el comportamiento, sugiriendo que cuanto más saludable sea la alimentación, mejor será nuestro estado mental.