La otra lucha contra el cáncer: cinco barreras en el acceso al tratamiento oncológico en Perú
Según la iniciativa World Cancer Day, a nivel mundial, existen factores determinantes sociales de la salud y representan las numerosas causas que pueden interponerse injustamente entre el paciente y la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.
La pandemia del COVID-19 puso en evidencia los retos en el campo de la salud en el Perú, entre ellos, la importancia de concientizar a la sociedad para avanzar en la prevención y tratamiento oportuno contra el cáncer. Durante el 2021, se registró un promedio de 17,500 nuevos casos de cáncer entre varones y mujeres, cifra que aumentó en un 40% en comparación con la estadística del 2020; la mayoría de los pacientes son del interior del Perú, según informó el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).
Según Bettina Zimmermann, Gerente General de Roche Farma Perú, en lo que respecta al diagnóstico y tratamiento del cáncer, es primordial mitigar la brecha en equipamiento biomédico, nuevas tecnologías e infraestructura. En Perú, a diario fallecen 11 mujeres a causa del cáncer de mama y cuello uterino, debido a la falta de diagnósticos oportunos y acceso a tratamientos innovadores, ya que la atención está centralizada en la capital. Al respecto, tal y como dispone la ley, es necesario y urgente que las pacientes sean atendidas en sus regiones.
Sin embargo, existen otras barreras con relación al tratamiento oncológico en Perú. De acuerdo con la iniciativa WorldCancer Day, a nivel mundial, existen factores determinantes sociales de la salud y representan las numerosas causas que pueden interponerse injustamente entre el paciente y la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.
1. Normas de género y discriminación. En el mundo, las mujeres y las niñas sufren discriminación como resultado de la misoginia, los estereotipos y los roles de género que se esperan. El estigma y el prejuicio que hay con el cáncer de mama y cervical pueden hacer que las mujeres sean reacias a someterse a pruebas de detección del cáncer. Lo mismo ocurre con sus parejas y a veces también con sus familias. Así como la discriminación por edad, ya que los primeros síntomas de un cáncer pueden confundirse con dolores cotidianos o enfermedades leves asociadas a la edad, por lo que muchos cánceres en pacientes de edad avanzada se diagnostican tarde.
2. Barreras de grupos de población minoritarios. Encuentran con frecuencia serias barreras cuando acceden a los servicios sanitarios básicos de su país. Estos factores combinados con la discriminación sistemática, las violaciones de derechos humanos, las diferencias lingüísticas o culturales, se agravan por una mayor exposición a una mala nutrición, abuso de drogas y otros comportamientos que constituyen factores de alto riesgo para el cáncer, que junto con la pobreza y nivel socioeconómico, terminan limitando por completo el acceso al tratamiento del cáncer. La división entre zonas rurales y urbanas. Las personas que viven en zonas rurales, sufren con la falta de servicios de prevención, detección y de tratamiento, teniendo que recorrer largas distancias para acceder a los recursos necesarios.
3. Condición de refugiado y desplazamiento forzado. En países que se enfrentan a inestabilidad política, económica y social, las organizaciones contra el cáncer tienen que gestionar una angustiosa escasez de recursos o incluso un colapso completo de los servicios sanitarios básicos. Además, los pacientes de cáncer en zonas de conflicto o posconflicto, experimentan un conjunto de obstáculos, incluidos traumas emocionales, físicos, etc.
4. Homofobia, transfobia y discriminación asociada. En el mundo, las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer e intersexual (LGBTQI) se enfrentan a hostilidad y discriminación de parte de su entorno. También son más susceptibles a sufrir la ignorancia o los prejuicios descarados de los profesionales de la salud.
5. Obstáculos en la atención a personas con discapacidad. Hay más de mil millones de personas con discapacidad en todo el mundo y muchas sufren discriminación sistemática al acceder a la atención médica, una situación que empeora los resultados generales y especialmente los relativos al diagnóstico y la atención del cáncer.
Finalmente, para Bettina Zimmermann, existe una brecha significativa para la atención oncológica, como aquellas concernientes a factores predisponentes, factores habilitantes, entre otros. Por eso, en el marco del Día Mundial contra el Cáncer, es importante movilizar y concientizar a la sociedad para avanzar en la prevención y la investigación de esta enfermedad.