Millones de personas sufren esta enfermedad en todo el mundo,
Las mujeres cada vez más presentes en el rubro panadero.
Se sabe que la panadería en el Perú, ya desde la época prehispánica, estuvo a cargo de muchas mujeres, encargadas de una infinidad de preparaciones. Sin embargo, con el pasar de los años y el desarrollo tecnológico, la elaboración de estos productos a nivel industrial fue requiriendo la presencia de personal masculino, que se creía era el adecuado para el desarrollo de las tareas más pesadas, convirtiéndose en un rubro categorizado como “masculino”.
A pesar de que las mujeres son pieza fundamental en el desarrollo de diversas preparaciones y productos, aún existe una brecha de oportunidades en el rubro gastronómico. Esto debido a prejuicios y al carácter físico del trabajo, que puede implicar, por ejemplo, trabajar considerables cantidades de masa para diversos productos y una larga jornada laboral.
“Se sabe que hay una mayor presencia de maestros panaderos y una alta participación de hombres que destacan en concursos a nivel internacional. Pero esta situación ha ido cambiando en los últimos años, ya que cada vez más mujeres participan en diversas áreas de la panadería, e incluso se vienen generando más espacios en puestos técnicos que requiere la industria, tales como Tecnichal advisor o jefes de departamento técnico”, comenta Melissa Arancibia, gerente de marketing de Puratos Perú, empresa líder en soluciones alimenticias.
Rosa Carrasco, por ejemplo, es técnica en panadería y pastelería, tiene más de 15 años trabajando en Puratos, ascendiendo al cargo de asesora técnica en el 2017. A diario orienta a pequeños y grandes clientes en todo el proceso de desarrollo, creación, innovación y elaboración de nuevos productos.
Además de este acompañamiento completo, brinda asesoramiento técnico, sugerencias de empacado, y recomendaciones sobre la maquinaria correcta para la elaboración de productos innovadores. Rosa fue capaz de generar una oportunidad en el rubro, pero sabe que siguen existiendo prejuicios.
“La mayor dificultad está en que algunos clientes todavía tienen la idea de que una mujer no es capaz de contar con todos los conocimientos técnicos del rubro y sea capaz de dar asesoramiento completo. La mayoría tiene el cargo de maestro panadero, y les cuesta un poco acostumbrarse a la presencia femenina”, comentó.
Aunque este hecho es parte del pasado, Rosa anima a las mujeres a seguir aprendiendo constantemente, a destacar y plantearse metas cada vez más grandes, poniendo cada día pasión en el trabajo. Por su parte, Puratos aporta a esta industria desde su compromiso de fomentar la equidad organizacional, así como el desarrollo de sus colaboradoras, apoyándolas en su crecimiento personal y profesional, con una serie de beneficios para ellas y sus familias, y la oportunidad de acceder a convenios con centros de estudios y programas completos de formación como el “Puratos University”, el programa de desarrollo de competencias para líderes, y seminarios regionales y globales.