SEÑALES DE QUE MI HIJO ES VÍCTIMA DEL BULLYING
Según los reportes del Ministerio de Educación, en el 2022 se registraron 2,500 denuncias de bullying o acoso escolar en nuestro país. Cifra que se eleva de manera sostenida desde antes de la pandemia por múltiples factores: inestabilidad familiar, crisis económica, de valores, pérdida de seres queridos, mal manejo de emociones, falta de empatía, entre otros.
En este contexto, es fundamental que los padres de familia aprendan a reconocer las señales de alerta que pueden indicar que su hijo está siendo víctima de acoso escolar. Las más frecuentes son: menor triste o callado después de ir a clases, trata de no ir al colegio, lesiones o moretones sin explicación, aislamiento, ansiedad, pérdida o rotura de ropa o cuadernos, pesadillas, insomnio, malas calificaciones, baja autoestima, entre otros.
La psicóloga Antonella Galli, de la Clínica Ricardo Palma, explica que muchas veces el niño víctima de bullying suele proteger al acosador ya sea por temor a que incrementen las agresiones o por amenazas. Aquí radica la importancia de que los padres fortalezcan la comunicación con sus hijos para que éstos tengan confianza de contarles lo que les está pasando o a alguno de sus compañeros.
“El acoso escolar consiste en el maltrato físico, verbal y psicológico efectuado por un agresor frente a una víctima. Muchas veces se atribuye de un alumno hacia otro; sin embargo, existen ocasiones en que los profesores pueden intimidar a los estudiantes minimizándolos o ejerciendo sobre ellos algún tipo de agresión, generalmente psicológica”, advierte la especialista.
QUÉ HACER EN ESTAS CIRCUNSTANCIAS
Si ya se ha identificado un caso de acoso escolar, hay que intervenir al agresor y a la víctima, indica la psicóloga. A nivel del acosador hay que establecer límites familiares, supervisión permanente e identificar por qué el menor tiene una conducta abusiva: ¿está llamando la atención de los padres?, ¿es un reflejo de lo que ocurre en casa?, ¿imita un modelo familiar?, a fin de establecer nuevas pautas de comportamiento.
En caso del niño que es víctima de bullying es importante ayudarlo a desarrollar habilidades sociales, fortalecer la autoestima y evaluar si está deprimido o necesita recibir tratamiento psicológico y/o psiquiátrico para superar los maltratos. Es vital descartar ideas suicidas para actuar en forma inmediata y efectiva.
En simultáneo, a nivel educativo hay que establecer reglas claras sobre comportamientos abusivos, promover los valores e impulsar el desarrollo de talleres psicológicos donde los niños puedan reforzar sus habilidades sociales. El acompañamiento de los padres, familia, amigos y círculo más cercano es indispensable para que el pequeño supere esta vivencia.
Si sospecha que un niño es víctima de bullying no se quede callado, denuncie el maltrato.