6 estrategias efectivas para prevenir el consumo de tabaco
- En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, la doctora Nandy Vega, Subdirectora Médica de Centros Médicos de MAPFRE, comparte algunas medidas de prevención para reducir el consumo de cigarrillos.
El consumo de tabaco es una adicción que tiene consecuencias devastadoras para la salud y el bienestar de las personas. Desde enfermedades cardiovasculares hasta cáncer de pulmón, las repercusiones del tabaquismo son alarmantes.
Nuestro país no escapa de esta realidad, ya que cada año más de 16,000 personas mueren debido a enfermedades relacionadas con el consumo y exposición al humo de tabaco. Además, según proyecciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se estima que para el año 2030, el tabaquismo será la principal causa de muerte y discapacidad en todo el mundo, cobrando más de diez millones de víctimas mortales anuales. Por ello, la doctora Nandy Vega, Subdirectora Médica de Centros Médicos de MAPFRE recomienda estas seis estrategias para prevenir el consumo de tabaco y proteger la salud de la población:
- Educación sobre los riesgos: Es fundamental proporcionar información clara y concisa sobre los efectos negativos del tabaquismo en la salud. Explicar detalladamente las enfermedades graves asociadas, como cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, para concienciar a las personas sobre los peligros reales del consumo de tabaco. La educación sobre los efectos negativos en la salud y las consecuencias sociales y económicas relacionadas con el tabaquismo puede ayudar a disuadir a las personas de iniciar o continuar con este hábito peligroso.
- Consejería y apoyo: Contar con consejería y apoyo individualizados para dejar de fumar y así establecer metas realistas y estrategias para superar los desafíos asociados con el abandono del tabaco. Se puede obtener más información y orientación sobre tabaquismo, comunicándose con la Línea Salud 113, opción 5 del Ministerio de Salud.
- Terapias de reemplazo de nicotina: Puede ser una buena opción utilizar parches o chicles. Esto ayudará a los fumadores a controlar los síntomas de abstinencia y reducir gradualmente su dependencia de la nicotina.
- Evaluación regular de la salud pulmonar: Realizar evaluaciones periódicas de la salud pulmonar, como pruebas de función pulmonar y radiografías de tórax, para concienciar a los fumadores sobre el impacto negativo que el tabaco tiene en sus pulmones y brindar una retroalimentación objetiva sobre su estado de salud.
- Ambientes saludables y promoción de estilos de vida saludables: Promover ambientes saludables, como la creación de áreas de descanso al aire libre, libres de humo. Asimismo, fomentar la actividad física y una alimentación equilibrada. Proporcionar opciones de estilo de vida saludable a través de programas de bienestar, que incluyan acceso a gimnasios u otras actividades físicas, y brindar información sobre recursos locales de salud y bienestar.
- Seguimiento a largo plazo: Brindar seguimiento a largo plazo a los pacientes que han dejado de fumar para asegurarse de que continúen manteniendo su abstinencia y brindarles apoyo adicional en caso de recaídas.
Además de tomar las medidas de prevención para evitar el consumo de tabaco, recuerda realizarte chequeos recurrentes para conocer el estado de tu salud, aprovechando la cobertura de tu seguro de salud.