CAF presenta en Perú un informe que destaca la importancia de impulsar la movilidad social en la región
El Reporte de Economía y Desarrollo (RED) de CAF -banco de desarrollo de América Latina, revela que la desigualdad en América Latina y el Caribe va más allá del ingreso, afectando también la riqueza, la educación y las oportunidades laborales. La presentación del reporte en Perú destaca la necesidad de abordar estos desafíos y brinda recomendaciones adaptadas al contexto local.
El Reporte de Economía y Desarrollo (RED22) de CAF -banco de desarrollo de América Latina, titulado «Desigualdades heredadas: El rol de las habilidades, el empleo y la riqueza en las oportunidades de las nuevas generaciones«, ofrece un diagnóstico detallado y recomendaciones para impulsar la movilidad social en la región, destacando la importancia de políticas y programas que promuevan la igualdad de oportunidades. La falta de acceso a la formación de capital humano, empleos de calidad y la inclusión financiera son factores clave que perpetúan la desigualdad entre generaciones en América Latina y el Caribe.
Al igual que en las últimas tres décadas, la región sigue siendo la de mayor desigualdad de ingresos en el mundo. No solo preocupa la desigualdad de ingresos sino también otras dimensiones del bienestar, como la salud, la educación y la riqueza. En la región el origen familiar afecta las oportunidades de progreso. En relación con Perú, se evidencia que el 33% de los jóvenes peruanos nacidos en la década del 80 con padres universitarios alcanzó este nivel educativo a la edad de 24-25 años; no obstante, este porcentaje se reduce a solo 16% entre los hijos de padres sin título universitario.
Estos son algunos de los temas centrales que se abordaron durante el evento del RED 2022 en el Perú, que contó con las palabras de apertura del representante de CAF en Perú, Santiago Rojas; el viceministro de Economía del Ministerio de Economía y Finanzas, Juan Pichihua; y el Decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, Juan Francisco Castro.
“Hace dos décadas, Perú tenía una desigualdad de ingresos muy similar al promedio de la región. Pero desde entonces y hasta la llegada de la pandemia, la desigualdad de ingresos ha caído. Una de nuestras metas en CAF es seguir aportando en este sentido, así como lo hemos hecho desde hace 53 años en sectores estratégicos como agua y saneamiento, infraestructura vial, energía, riego, acceso a internet y salud, entre otros; y también con asistencia técnica y generación de conocimiento como el RED que presentamos hoy, que cuenta con propuestas concretas”, explicó Santiago Rojas.
Por su parte, Dolores de la Mata, economista principal de CAF y coautora de la presentación, señaló durante la presentación del RED que “la persistencia en bienestar entre generaciones no se limita a la educación. Al igual que el resto de la región, en Perú la persistencia ocupacional entre padres e hijos es muy alta. El 30% de los latinoamericanos (y el 35% en Perú) comparte la misma categoría ocupacional que su padre. Esta cifra ubica a la región entre las de mayor persistencia ocupacional del mundo. En conjunto, la alta persistencia educativa y de ocupaciones conducen a una muy fuerte asociación en los ingresos de padres e hijos”.
En el RED22 también se evidencia que para personas con bajo capital humano la llegada al mercado laboral no garantiza nuevas oportunidades que puedan compensar por las desigualades experimentadas en las primeras décadas de vida, sino más bien lo contrario: las brechas se profundizan y se evidencian en menores salarios y otros resultados laborales. Las oportunidades no son las mismas, incluso, para personas con el mismo nivel educativo pero provenientes de diferentes contextos socioeconómicos familiares.
Después de la presentación del RED 2022, siguió un panel integrado por el profesor Asociado de la Universidad del Pacífico, Pablo Lavado; la investigadora principal de Grade, Lorena Alcázar; la representante de PNUD en Perú, Bettina Woll; y moderado por la gerenta de Conocimiento de CAF, Verónica Frisancho.
Para concluir, Verónica Frisancho, añadió: “un aspecto positivo es que las brechas de género en movilidad educativa se han revertido en el tiempo y ahora están en favor de las mujeres, especialmente en educación universitaria. Sin embargo, el caso de las mujeres es un buen ejemplo para mostrar que la movilidad educativa, aunque es una condición necesaria para una mayor movilidad social, no es una condición suficiente, ya que su desempeño educativo contrasta con las limitadas posibilidades de progreso laboral respecto de los hombres”.
Perú tiene importantes oportunidades y retos para seguir mejorando en los tres canales que el RED 2022 propone para deshacer las desigualdades heredadas. La promoción de más y mejores oportunidades en la educación temprana y básica, con un foco importante en la calidad, en un aspecto central de esta agenda. Es necesario también apuntalar las políticas que favorezcan el acceso a la educación superior de los grupos más rezagados. Un mayor desarrollo de la protección social universal frente al desempleo también puede permitir a los trabajadores más vulnerables y a sus familias protegerse frente a shocks adversos y dedicar más tiempo a la formación y a la búsqueda de empleo. Finalmente, la ampliación de la inclusión financiera para alcanzar a poblaciones que hoy se encuentran fuera de los canales formales de ahorro son espacios de trabajo que pueden seguir reforzándose para asegurar un mejor futuro de las nuevas generaciones.