Chat GPT es la IA con mayor impacto mediático de los últimos años por su innovador sistema y potencial. Sin embargo, genera cierto miedo y sospecha por la capacidad que podría tener para reemplazar personas en distintos puestos de trabajo.
Para el ingeniero Jorge Ruiz Robles, profesor de Programación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Piura, la principal ventaja de esta herramienta se vincula al ámbito laboral por su capacidad de rápida redacción y resolución y explicación de problemas.
Sin embargo, esta también presenta desventajas, ya que la herramienta solo está entrenada hasta el 2021. Por ello, si es consultada por eventos o información de años posteriores, podría dar información errónea. “Además, es importante tener claro que Chat GPT no corrobora la información que brinda y no usa una base de datos”, explica el docente.
Ruiz Robles sostiene también que esto supone un peligro para la educación, porque algunos estudiantes podrían dejar de lado la investigación y contrastación para centrar la resolución de sus asignaturas en la inteligencia artificial.
“Como herramienta, Chat GPT no es mala en sí misma, solo que, como toda nueva tecnología, debemos aprender a utilizarla con responsabilidad”, dice Jorge Ruiz Robles. “No debemos ponernos al 100% en sus manos, sino que su uso debe ser en condición de apoyo y no como una herramienta que haga nuestro trabajo, ya que no es ético, ni completamente confiable”, agrega.
Mitos y futuro de la inteligencia artificial
La principal preocupación social es que la inteligencia artificial pueda reemplazar a los seres humanos en puestos de trabajo sin que lo notemos. Jorge Ruiz Robles explica que, considerando que inteligencia artificial está aprendiendo con base en patrones, esta posibilidad es cada vez más fuerte. Sin embargo, considera se dará progresivamente en 20 o 30 años, cuando la herramienta se haya entrenado lo suficiente para ser capaz de reemplazar a una persona de modo indetectable.
Agrega que actualmente la IA se entrena con base a experiencias y conocimientos registrados. “Como uso cotidiano de esas herramientas, el futuro es su integración a los teléfonos celulares, por ejemplo, si Android o IOS empiezan a incorporar inteligencia artificial en la forma en que interactuamos con nuestros celulares, probablemente, se empiece a predecir mejor qué queremos hacer antes de que nosotros mismos lo sepamos”, puntualiza.