Cinco consejos para enseñarle a ahorrar a un niño
Enseñarles este hábito puede ser el primer paso para que en el futuro logren cumplir sus sueños como el de tener una casa propia, un auto, viajar, estudiar en el extranjero o crear su propia empresa en menos tiempo de lo esperado. Eso que tanto sueña puede ser un excelente incentivo para despertar este hábito tan importante, así tendrá un objetivo específico y con resultados a corto o mediano plazo.
“Los niños aprenden diferente a los adultos. En ese sentido, enseñarles sobre el hábito del ahorro a través de dinámicas lúdicas es una excelente opción. Para ello, hay una gran variedad de juegos de mesa muy entretenidos. Otro punto importante a tener en cuenta son las edades, de 6 a 9 años pueden aprender a ahorrar mediante recompensas, de 10 a 14 con la planificación y de 15 en adelante mediante un presupuesto planificado”, sostuvo Milagros Torres, subdirectora de la Facultad de Negocios de Zegel IPAE e IDAT.
¿Quieres enseñarle a ahorrar a tus hijos, sobrinos o nietos? A continuación, te dejamos cinco recomendaciones clave para fomentar el hábito del ahorro en los más pequeños de la casa.
1. Alcancías con sus personajes favoritos
Aunque puede parecer una técnica anticuada, la alcancía siempre será un buen método para guardar dinero. Los padres o familiares pueden incentivarlos a ahorrar con alcancías diseñadas con personajes de sus películas o dibujos favoritos.
Inclusive, en internet se encuentran emprendimientos que ofrecen alcancías con diseños personalizados que podrían despertar en un niño o niña el deseo de ahorrar. ¡No hay nada mejor que cargarlas y ver cuánto van creciendo gracias a su propio esfuerzo!
2. Dales una mesada
Los niños deben administrar su propio dinero y no podemos enseñarles a gestionarlo si no tienen ingresos. En este punto es importante que conozcan sobre el valor del trabajo con una paga simbólica a cambio de actividades como pasear al perro, limpiar la casa, sacar la basura, entre otros.
A medida que van creciendo debemos ajustar la mesada en función de las necesidades que tengan. En base a ello, enseñarles a elaborar un presupuesto que les permita proyectarse.
3. ¡Lleguemos a la meta!
¿Hay algo que tu hijo anhele y que pueda conseguir mediante sus ahorros? Eso que tanto sueña puede ser un excelente incentivo para despertar este hábito tan importante. Tendrá un objetivo específico, factible y con resultados a corto o mediano plazo. Antes que comprarle todo lo que quiera, dale la posibilidad de conseguir cosas gracias a sus propios esfuerzos. Te aseguramos que cuando lo logre, lo valorará aún más. Al princio se recomienda empezar con metas más sencillas.
4. Hablen de dinero
Hablar de dinero puede causar tensión o frustración para muchos, pero es importante que los niños y niñas sean conscientes de lo que es el dinero, lo que es el ahorro y la utilidad que tiene cada cosa. No se trata de generar un interés desmedido por el dinero, pero tampoco de propiciar que se crezca con la idea de que el dinero es algo que debe evitarse, o que se debe ver con temor o recelo. ¡Habla del dinero, de las finanzas, de la utilidad que tiene ganar dinero y ahorrarlo también!
5. Sé un ejemplo
Los niños son un reflejo de lo que sucede en casa, por eso es importante predicar con el ejemplo. De poco servirá que le expliques a tu hijo las ventajas de ahorrar dinero si tú no lo haces. Cuando elabores tu presupuesto mensual, y decidas en qué vas a gastar el dinero o qué importe vas a destinar mensualmente al ahorro, puedes enseñarlo. No es necesario que muestres las cifras reales, lo importante es que conozcan cómo gestionamos nuestro dinero para que ellos lo apliquen también.