Violencia contra las mujeres incrementó en 7,9 %
Según datos del programa nacional AURORA del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, a octubre de 2023, los Centros de Emergencia Mujer atendieron 140 802 casos de violencia. De estos, 120 394 ―es decir, el 85,5 %― tienen como agraviadas a mujeres; un incremento de 7,9 puntos porcentuales frente a lo registrado en el mismo periodo del año anterior.
Analizando estas cifras, es evidente que la violencia de género afecta a mujeres de todas las edades. El grupo de 30 a 59 años lidera las estadísticas con 50,098 casos, seguido por el grupo de 18 a 29 años con 30,604 casos. Lamentablemente, incluso las niñas y niños de 0 a 5 años han pasado por esta situación, son 8,652 casos reportados. En total, 120,394 mujeres y 20,408 hombres han sido víctimas de violencia.
Como destaca Cariño Ramos, docente de la EPG Universidad Continental, la violencia de género es un problema arraigado en aspectos sociales y culturales. La clave para abordar este fenómeno radica en la transversalización de enfoques a lo largo de todo el ciclo de vida de las personas. La capacitación desempeña un papel crucial, integrando estadísticas verídicas del MIMP, INEI y otras instituciones para comprender la realidad y contribuir a erradicar la violencia de género.
Ramos subraya la necesidad de romper paradigmas y desinformación desde la niñez, indicando que la violencia de género se normaliza desde temprana edad. La interseccionalidad es clave, ya que permite abordar la violencia considerando la etnia, el grupo etario y la condición económica.
Estrategias para enfrentar la violencia de género
La lucha contra la violencia de género exige un enfoque integral que aborde no solo las consecuencias inmediatas, sino también las raíces profundas de este fenómeno arraigado en aspectos sociales y culturales. En este contexto, las estrategias para enfrentar la violencia de género se convierten en un componente esencial para efectuar un cambio significativo. Desde la transversalización de enfoques hasta la educación desde la niñez, cada estrategia desempeña un papel crucial en la creación de un entorno donde la igualdad de género y el respeto sean los pilares fundamentales. A continuación, explicaremos las tácticas clave que recomienda Cariño Ramos para abordar esta problemática desde sus cimientos.
1. Transversalización de enfoques: es importante incluir indicadores en proyectos y programas sociales que reflejen el compromiso real y el presupuesto destinado a abordar la problemática.
2. Educación desde la niñez: implementar programas que desafíen estereotipos y fomenten relaciones saludables, igualdad de género y respeto desde la infancia.
3. Políticas públicas sensibles al género: diseñar políticas que consideren la diversidad cultural y las realidades específicas de las mujeres indígenas y campesinas.
4. Compromiso político real: actuar desde los tres niveles de gobierno, elaborando políticas públicas efectivas y trabajando de manera interinstitucional.
5. Participación ciudadana: involucrar a la sociedad civil, empresas privadas y ciudadanos en general para crear un frente unido contra la violencia de género.
Estrategias concretas y resultados medibles
La efectividad en la lucha contra la violencia de género requiere más que simples intenciones; demanda estrategias concretas respaldadas por resultados medibles. En este contexto, examinaremos estrategias específicas que buscan no solo enfrentar la violencia de género, sino también generar cambios tangibles y sostenidos en la sociedad.
1. Indicadores SMART: medir el impacto desde una línea de base, analizando la creación, implementación y evaluación de programas.
2. Programas de capacitación sostenidos: desarrollar e implementar planes operativos institucionales con acciones que promuevan el cambio, involucrando a la sociedad civil.
3. Campañas comunicacionales sostenidas: realizar campañas con mensajes contundentes, sostenidas en el tiempo y que permitan medir cambios tangibles.
En conclusión, enfrentar la violencia de género es un desafío que requiere el compromiso de toda la sociedad, desde el Estado hasta la ciudadanía y las empresas privadas. Es imperativo actuar de manera conjunta para construir un futuro libre de violencia y basado en la igualdad de derechos. La educación, el cambio de paradigmas y la participación activa son las herramientas fundamentales para lograr una transformación social y cultural duradera. En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el llamado es a la acción colectiva y comprometida.