Parque Abtao en San Isidro
Por: José Darío Dueñas Sánchez (*)
Hace pocos días caminaba por la calle Andrés Reyes en San Isidro, regresando de un trámite personal y me topé con el Parque Abtao, un lugar donde la memoria se detiene porque viví los primeros 11 años de mi vida a 30 pasos del Parque, pero nunca me detuve como ese día, es más; recorrí con tranquilidad sus calles y el parque.
El parque está rodeado actualmente de edificios modernos y de conocidas cafeterías, restaurantes y cadenas de hoteles, sin embargo, la Parroquia de las Siervas de María ministras de los Enfermos continua allí como un recuerdo.
Caminar por el parque entre los caminos arboleados nos permite parar un momento y sentarnos en las bancas para llenarnos de energía, es muy agradable contemplar la naturaleza y porque no, darse un tiempo para leer un poco de nuestra historia en el frontis del monumento al “Capitán de navío Manuel Villar” , recorrer el parque es como introducirnos en la historia.
Cómo dato curioso el parque Abtao, cuenta con arboles de la quina los mismos que han sido debidamente adaptados para su conservación. Adicionalmente en el Parque Abtao podemos realizar prácticas de meditación, pasear con las mascotas, jugar con los niños, pasear con las personas de tercera edad, leer un libro, disfrutar de la familia, en fin, varias actividades “como siempre en forma responsable”
En conclusión, si buscas un lugar donde caminar al lado de árboles, buscando la relajación o disfrutar de un tiempo para “uno” para la “familia” o quizás llenarnos de energía. A veces por la vorágine de las actividades diarias no nos permitimos por lo menos una vez al mes, visitar estos espacios públicos, que están esperando que les demos una vuelta, sentarnos en sus bancos y porque no “recordar nuestra infancia”.
Parte de todo ello es también desarrollar una mejor calidad de vida porque nos permite reencontrarnos con nosotros mismos, talvez definir una idea o simplemente discurrir un tiempo entre la naturaleza siendo parte de la vida y porque no “alimente nuestros gratos recuerdos familiares”