¿Cómo identificar si un niño está siendo víctima de bullying? Los expertos recomiendan
Los maestros y el personal escolar desempeñan un papel crucial en la implementación y monitoreo de estas estrategias.
El acoso escolar persiste como una preocupación global, con impactos devastadores en el bienestar emocional y el rendimiento académico de los jóvenes. En el Perú, las estadísticas son alarmantes, con más de 13 mil casos registrados en el 2023 y un total escalofriante de 72.714 desde el 2013 hasta febrero de este año, según el Ministerio de Educación (MINEDU).
Según los expertos de Ediciones Corefo, la detección temprana para reconocer si un niño está siendo víctima de bullying es fundamental; sin embargo, los signos pueden ser sutiles. Los cambios en el comportamiento, problemas físicos inexplicables, dificultades académicas, alteraciones en los hábitos alimenticios o de sueño, problemas emocionales y señales de autolesión o pensamientos suicidas son indicadores clave que no deben pasarse por alto.
“La intervención temprana es esencial para mitigar el impacto del bullying. Antonella Galli, psicóloga y psicoterapeuta, destaca que la pronta acción proporciona apoyo inmediato a la víctima, reduciendo el trauma emocional y promoviendo una recuperación más rápida. Además, envía un mensaje claro de que el acoso no será tolerado, creando un entorno escolar más seguro y fomentando la empatía entre los estudiantes”, comentaron los expertos.
¿Qué hacer si un niño está siendo acosado?
Es crucial que busquen ayuda y hablen con alguien de confianza. Reportar el acoso a un adulto en la escuela es fundamental. Nunca deben recurrir a la violencia, sino priorizar su seguridad y buscar ayuda de otros compañeros o adultos.
La prevención del bullying requiere un enfoque integral en las escuelas. Normas y protocolos, programas educativos, tutorías entre pares, promoción de la empatía y la inclusión, apoyo emocional para las víctimas, primeros auxilios psicológicos y consecuencias claras para los acosadores son algunas de las medidas esenciales.
Los maestros y el personal escolar desempeñan un papel crucial en la implementación y monitoreo de estas estrategias. La participación activa de los estudiantes también es fundamental para crear un ambiente escolar seguro y respetuoso para todos.