Cáncer: ¿Cómo informar a un niño sobre un diagnóstico de esta enfermedad en la familia?
A partir de los 7 años, los niños elaboran pensamientos más concretos, por lo cual pueden darse cuenta con claridad lo que pasa en el hogar.
Directora del consultorio psicológico Crecer, Sandra Taipe, da pautas para abordar este difícil momento.
El pasado 16 de abril se conmemoró el “Día de la Cancerología Peruana”, con el propósito de recordar a la población la importancia del reconocimiento oportuno de esta enfermedad. De acuerdo a data de la Liga Contra el Cáncer (LCC), cada año se detectan alrededor de 70 000 nuevos casos de cáncer en habitantes peruanos.
En ese contexto, de acuerdo a la directora del centro psicológico Crecer, Lic. Sandra Taipe, un grupo poblacional que se ve afectado indirectamente por los casos de cáncer es el de niños y adolescentes, en caso haya un familiar en el hogar con este diagnóstico.
“El cáncer es una enfermedad bastante complicada por los cambios físicos y emocionales del paciente; y para los niños ello puede ser fácilmente advertible, por lo que les puede generar preocupación y tristeza sino se le comunica correctamente qué pasa con su ser querido, sea mamá, papá o hermanos”, detalla.
Los signos de mayor preocupación en los menores pueden ser los cambios en rutinas y hábitos establecidos, como por ejemplo dar alimentos a sus mascotas, guardar sus juguetes o su ropa; así como cambios de humor inesperados, temores nocturnos, bajas notas o aislamiento.
Consejos para una buena comunicación
La psicóloga Taipe considera que, a partir de los 7 años, el niño empieza a elaborar un pensamiento concreto y es capaz de utilizar la lógica para llegar a conclusiones, por lo que recomienda no ocultarle un diagnóstico de cáncer en la familia.
Primero, se debe elegir a un adulto de la familia que esté tranquilo, seguro y no labil emocionalmente para poder dar una información clara y precisa sin abrumarse.
Segundo, se debe evaluar qué tanto informar al niño, recordar que cada niño es único y diferente, por ello dependerá de su edad, personalidad y capacidad de asimilar la información.
Tercero, es importante usar palabras que puedan ser entendidas rápidamente, los niños necesitan saber lo suficiente para estar preparados en esta situación y cómo les afectará.
Cuarto, información precisa sobre el tipo de cáncer (por ejemplo, si se trata de cáncer de colon o de linfoma); el lugar en el cuerpo donde se encuentra el cáncer; lo qué pasará después del tratamiento y cómo esta puede afectar al ser querido; y lo que se espera respecto a cómo sus vidas cambiarán debido al cáncer y su tratamiento.
“Es importante hablar con el niño y que la comunicación sea honesta y abierta. Si ellos consideran que algo se les está ocultando, podrían sentirse confundidos y atemorizados; buscando formas de escuchar las conversaciones sin ser vistos y lo que lleguen a escuchar podría incluso aumentar su preocupación e incrementar su ansiedad y temores”; añade.
Por último, recomendó que, en caso, a pesar de las explicaciones los niños o adolescentes tengan complicaciones para llevar adelante la enfermedad de su ser querido, podrían optar por apoyo profesional.
“El proceso de adaptación a un cambio conductual es de 1 a 3 meses, el detalle es observar si estos permanecen en el tiempo y son duraderos, afectando su vida cotidiana y es donde tendrían que buscar un apoyo psicológico, un soporte emocional para el niño y la familia”, finaliza.
SOBRE EL CONSULTORIO PSICOLÓGICO CRECER
Es liderado por la Licenciada en Psicología, Sandra Taipe Ballena, con número de colegiatura C.Ps.P 12917, cuenta con un staff de psicólogas especialistas en niños y adolescentes.