Cambio climático: Aumento de enfermedades infecciosas y virales
● Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en el Perú aún circulan virus como la Influenza, el SARS-COV-2 y el virus Sincicial Respiratorio (VSR).
Los repentinos cambios de temperatura en nuestra capital han traído como consecuencia la propagación de diversos virus que se expanden rápidamente, atacando, sobre todo, a los más pequeños de la casa, quienes son los más propensos a adquirir estas enfermedades al encontrarse en proceso de desarrollo de inmunidad natural.
“La transmisión de los virus se da cuando las personas estornudan o tosen, por ello, el tratamiento es el mejor método para aliviar cualquier síntoma y la vacunación es la mejor forma de prevenir cualquier enfermedad”, mencionó el Dr. Edgar Benito Pacheco, médico pediatra de Surco Salud.
De acuerdo con información brindada por el Instituto Nacional de Salud (INS), en el caso del virus de la influenza, desde que empezó el año hasta la fecha, ha tenido un incremento sostenido. Sin embargo, en el Perú aún circulan virus como el SARS-COV-2, que tiene casos moderados a nivel regional, y el virus Sincicial Respiratorio (VSR), que ha disminuido.
Fiebres altas y de varios días de duración son algunos de los principales síntomas que han puesto en alerta a padres de familia y médicos, quienes por estas épocas del año ven con mayor frecuencia estos cuadros infecciosos.
¿Qué hacer si adquirimos el virus?
Para el Dr. Benito Pacheco de Surco Salud, la mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento. Sin embargo, es importante identificar y tener en cuenta algunas recomendaciones.
Síntomas: Inicio súbito de fiebre, tos, dolor de garganta, dolor corporal, escalofríos, congestión nasal y fatiga. En el caso de niños, podrían presentar vómitos y/o diarreas.
Tratamiento: Descansar, beber mucho líquido para mantenerse hidratado y tomar oportunamente sus medicamentos.
Alimentación: Dieta blanda y té de jengibre con miel.
Mientras duren los síntomas y hasta que termine el proceso viral, es importante:
– Lavarse y secarse las manos frecuentemente.
– Cubrirse la boca y la nariz al toser y/o estornudar.
– Desechar correctamente los pañuelos desechables ya utilizados.
– Evitar el contacto directo con personas ya enfermas.
– No tocarse la boca, nariz u ojos.
– Estar al día con sus vacunas y actualizarlas periódicamente.
Finalmente, y sobre todo en el caso de los niños, es preferible no enviarlos al colegio, ya que estos son los principales puntos de propagación del virus.