Leches fortificadas: ¿Son recomendables?
Hierro, Zinc, DHA y una variada lista de vitaminas están presentes en distintas leches y mezclas lácteas que se venden en el mercado. Sin embargo, la combinación de algunos de estos nutrientes no necesariamente corresponde a la promesa de una mejor alimentación para nuestros niños, afirma José Huapaya, nutricionista de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS).
Sucede que cuando algunos de estos nutrientes se combinan, uno impide el aprovechamiento del otro. Es el caso del hierro, un micro mineral clave para la lucha contra la anemia, que no tiene una buena absorción cuando se mezcla con el calcio.
“El calcio presenta un efecto inhibidor para el hierro. Esto ocurre a nivel intestinal, donde ambos compiten para ser conducidos por un transportador llamado DMT1 hasta las células del cuerpo. Cuando se consumen ambos nutrientes, quien se une rápidamente a este transportador es el calcio, dejando de lado al hierro”, explicó Huapaya.
Agregó que consumir una leche fortificada con hierro no es una buena opción para combatir la anemia, enfermedad que afecta al 43.1% de niños peruanos de 6 a 35 meses, según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2023 del INEI. “Lo mejor es consumir alimentos ricos en hierro en otro momento del día y de preferencia con vitamina C, porque favorece su absorción”, precisó.
Con relación a otros nutrientes como el Zinc y el Ácido Docosahexaenoico (DHA), precisó que sí son fácilmente digestibles con el calcio. Las leches fortificadas con estos minerales son una buena opción.
“El Zinc ayuda al crecimiento y fortalece el sistema inmunitario, mientras que el DHA es un ácido graso que facilita la formación y funcionalidad del sistema nervioso, especialmente para el cerebro”, comentó el nutricionista de la UCSS.
Huapaya acotó que la leche es un alimento nutricionalmente muy completo, compuesto en promedio de un 87% de agua, lactosa, proteínas, grasa, minerales y vitaminas. Sin embargo, también es importante revisar la información nutricional de cada producto para advertir algunos aspectos adicionales.
“Por ejemplo, es importante revisar si el producto se presenta como leche o mezcla láctea. El segundo tiene una menor cantidad de leche y, por consecuencia, de calcio biodisponible. Además, la inclusión de componentes como Lecitina de Soya en los productos, altera la composición de los ácidos grasos y de las vitaminas A, D, E y K”, concluyó el especialista de la UCSS.