10 mitos y verdades sobre el Herpes Zóster: la dolorosa enfermedad que p0dría afectar a más del 95% de los adultos
- La enfermedad del Herpes Zóster se presenta como una erupción cutánea con ampollas acompañada de un dolor agudo. Algunos lo consideran el peor dolor que se haya experimentado, incluso mayor que el dolor del trabajo de parto. Aquí te presentamos mitos y verdades de este diagnóstico.
El Herpes Zóster es una enfermedad impredecible y sumamente dolorosa causada por la reactivación del Virus Varicela Zóster, el mismo virus que causa la varicela, y que se encuentra latente en el 95% de las personas mayores de 50 años, quienes podrían llegar a desarrollarlo en cualquier momento, aún si llevan un estilo de vida saludable1. El riesgo de tener este diagnóstico es mayor en personas con condiciones crónicas. Incluso, si existen antecedentes familiares, también se incrementa el riesgo de desarrollar Herpes Zóster.
El Dr. David Iglesias Quilca, especialista en Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas y Tropicales, explica que “los primeros síntomas generalmente son dolor, picazón, hormigueo, sensación de molestia o sensibilidad al tacto en las zonas afectadas. Después de los primeros días, empieza la fase aguda de la enfermedad, en la que aparece la erupción cutánea con ampollas, que habitualmente se presenta en un solo lado del cuerpo y se acompaña de un dolor que muchos pacientes coinciden en calificar como “insoportable”. Hasta en 1 de cada 3 personas, el dolor por Herpes Zóster puede persistir y ser de una intensidad tal que afecta la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria”
Sin embargo, aún muchas personas desconocen de qué se trata, cómo podría alterar su día a día y cuáles son sus consecuencias. A continuación, verdades y mentiras sobre la culebrilla, como se le conoce popularmente al Herpes Zóster.
1. “Si tuve varicela, puedo desarrollar Herpes Zóster”. VERDADERO, todas las personas que tuvieron o han estado expuestas a la varicela tienen el virus que causa el Herpes Zóster latente en su cuerpo.
2. “Si tengo Herpes Zóster, solo me saldrán ampollas”. FALSO, el Herpes Zóster también provoca dolor que puede ser severo y sentirse como descargas eléctricas, ardor o picazón intensa. El dolor acompaña a una erupción con ampollas que generalmente aparece en un lado del cuerpo. Al inicio del cuadro también pueden presentarse otros síntomas, como escalofríos, fiebre, malestar estomacal o dolor de cabeza.
3. “El dolor por Herpes Zóster puede ser severo, persistente e inhabilitante”. VERDADERO, según escalas de dolor, en algunos casos ha sido descrito como el peor dolor que se haya experimentado, incluso mayor que el dolor del trabajo de parto. Otras personas lo han comparado con un shock eléctrico que impacta en el cuerpo, un dolor que quema, clavos atravesando la piel, un ardor desesperante, una puntada perforante. El dolor provocado por Herpes Zóster es un dolor neuropático, tan difícil de referir como de aliviar.
4. “Si llevo una vida saludable, con buena higiene personal, una alimentación óptima y ejercicio físico, es seguro que no tendré Herpes Zóster”. FALSO, todas las personas que tuvieron o han estado expuestas a la varicela tienen el virus del Herpes Zóster latente en su cuerpo, el que podría reactivarse desarrollando la enfermedad incluso si llevan un estilo de vida saludable.
5. “La edad es un factor de riesgo para desarrollar Herpes Zóster”. VERDADERO, luego de que una persona padezca o haya estado expuesta a la varicela, este virus permanece inactivo dentro de su cuerpo de por vida. A medida que la persona envejece, su sistema inmune se debilita de forma natural, lo que puede permitir que el virus -usualmente inactivo- se reactive y cause Herpes Zóster.
6. “El Herpes Zóster se contagia de persona a persona”. FALSO, el Herpes Zóster no puede contagiarse de una persona a otra. Sin embargo, el contacto directo con las secreciones de las vesículas de la piel de una persona que sufre Herpes Zóster puede propagar el Virus Varicela Zóster (VVZ) a personas que nunca han estado expuestas a la varicela.
7. “El Herpes Zóster puede alterar mi vida y la de mi familia”. VERDADERO, Aunque rara vez pone en peligro la vida, puede alterarla. El dolor por Herpes Zóster puede afectar el sueño, el estado anímico, generar depresión, irritabilidad, retraimiento. Repercute negativamente en el estilo de vida de la persona, alterando su trabajo, sus planes diarios, sus citas y el tiempo con su familia y amigos.
8. “Si tengo Herpes Zóster, no necesito consultar con el médico porque no existen complicaciones severas porque la enfermedad se va sola”. FALSO, aunque la enfermedad es autolimitada, el tratamiento antiviral debe comenzar lo más pronto posible, no más allá de las 72 horas, una vez presentados los síntomas, para así limitar la replicación del Virus Varicela Zóster y disminuir el riesgo de diseminación posterior. Es importante acudir a un médico.
9. “El Herpes Zóster es una enfermedad de transmisión sexual, como el herpes genital”. FALSO, es una enfermedad dolorosa causada por la reactivación del mismo virus que causa la varicela y que, una vez que ha estado expuesto a él, permanece inactivo dentro de su cuerpo de por vida. El Herpes Zóster no se transmite por contacto sexual. Si su sistema inmune se debilita, ya sea de forma natural por el envejecimiento o por otras causas, esto puede permitir que el virus -usualmente inactivo- se reactive y cause Herpes Zóster.
10. “Si ya me dio, no volverá a aparecer”. FALSO, el Herpes Zóster es impredecible y, aunque no ocurre con frecuencia, el virus puede volver a reactivarse. Se estima que 1 de cada 10 a 20 pacientes puede volver a tener Herpes Zoster (culebrilla) en su vida.