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Crisis de salud mental: Atenciones superarían los 2 millones en 2024
Las atenciones han aumentado un 339% desde 2019, pasando de 419,703 casos a 1,844,531 en 2023. Expertos advierten sobre la necesidad de buscar ayuda profesional y romper el estigma alrededor de la salud mental.
La salud mental en el Perú enfrenta un punto crítico. Según estimaciones basadas en una tendencia histórica de crecimiento analizada a partir de cifras del Ministerio de Salud (Minsa), las atenciones por trastornos mentales y de comportamiento en 2024 superarían los 2 millones de casos, considerando que entre enero y julio de 2024 ya se han registrado 1,007,470 atenciones. Este alarmante incremento se suma a una tendencia sostenida desde 2019, cuando las atenciones apenas alcanzaban las 419,703. Para 2023, la cifra ascendió a 1,844,531, marcando un crecimiento del 339% en solo cinco años.
La pandemia de COVID-19, la inestabilidad económica y la inseguridad ciudadana han sido los principales factores detrás de este aumento, que afecta a personas de todas las edades y contextos sociales. Los problemas más comunes incluyen ansiedad, depresión y trastornos emocionales graves. Estos trastornos, si no son atendidos a tiempo, pueden tener un impacto devastador en la calidad de vida, llegando incluso a aumentar el riesgo de suicidio.
“La salud no es solo física. Sentirse deprimido, ansioso o experimentar síntomas emocionales debe tomarse tan en serio como un problema físico. Acudir al médico es el primer paso para recibir un diagnóstico adecuado y evitar que estos problemas avancen. Rompamos el estigma: cuidar nuestra salud mental es cuidar nuestra vida”, afirmó la Doctora Alexandra Vega, gerente Médica y de Farmacovigilancia de Genfar.
Un enfoque integral: más allá del medicamento
El tratamiento de la salud mental no debe limitarse a una única solución. La doctora Vega enfatiza que un abordaje efectivo debe comenzar por identificar la causa raíz del problema, algo que solo puede hacerse con terapia psicológica o conductual. Estas intervenciones, junto con hábitos saludables como el ejercicio, una dieta equilibrada y rutinas de sueño adecuadas, son esenciales para un bienestar integral. “Detectar y actuar rápido marca una diferencia significativa en los resultados del tratamiento. Los medicamentos son efectivos, pero su éxito depende de un diagnóstico integral y un monitoreo adecuado”, aclara la doctora Vega.
Promoviendo un entorno de apoyo
Es crucial fomentar una cultura de empatía y comprensión hacia quienes enfrentan problemas de salud mental. Evitar comentarios simplistas como “ponte feliz” es fundamental, ya que estos trastornos tienen una base biológica compleja. En lugar de minimizar los síntomas, debemos alentar a las personas a buscar ayuda profesional y evitar el estigma que los rodea.
El tratamiento de la salud mental enfrenta aún importantes barreras, en gran parte debido a la desinformación y los mitos. “Muchas personas creen que los problemas emocionales desaparecerán con el tiempo, o que medicamentos como los antidepresivos son peligrosos. Sin embargo, lo principal es identificar la causa del problema, y esto debe hacerse con el acompañamiento de profesionales de la salud. Solo así es posible entender qué está sucediendo y determinar el tratamiento adecuado, que puede incluir terapia, medicación y cambios en el estilo de vida”, finalizó la doctora Vega.
Proyecciones y acciones necesarias
El Ministerio de Salud ha implementado medidas importantes, como la apertura de 292 nuevos Centros de Salud Mental Comunitaria en 2024. Sin embargo, el desafío continúa: cerrar brechas de acceso y promover un cambio cultural que priorice el bienestar emocional.
