Cómo evitar conflictos en su cena de Nochebuena

La comunicación asertiva permite proteger nuestros límites sin generar discusiones innecesarias.

Llegan las celebraciones de fin de año y los almuerzos y cenas familiares pueden a veces convertirse en un campo de batalla. Es común que, dentro de las familias, haya personas que mencionen temas sensibles que generan tensiones o incluso discusiones. Para evitar que su cena de Nochebuena se convierta en un escenario de conflicto, la psicóloga Alexandra Sabal, de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda valiosas recomendaciones para manejar este tipo de situaciones.

Evite temas conflictivos: Algunos temas, como la política, la religión, el dinero o decisiones personales, suelen encender discusiones rápidamente. Si surge un tema polémico, actúe como mediador y redirija la conversación. Por ejemplo, si alguien aborda un asunto sensible, puede decir: “Es un tema interesante, pero qué les parece si brindamos por los buenos momentos de este año”. Antes de la reunión, prepare una lista de temas neutrales y agradables, como anécdotas divertidas, planes para el 2025 o tradiciones familiares. Esto le permitirá afrontar con soltura cualquier momento tenso.

Mantenga la calma y practique la empatía: Si alguien hace un comentario desagradable o provoca una situación incómoda, evite reaccionar impulsivamente. Respire profundamente, conserve la calma y responda de manera serena. Recuerde que, muchas veces, un comentario hiriente refleja más sobre la otra persona que sobre usted. Por ejemplo, si recibe una crítica, puede responder: “Entiendo que pienses así, aunque para mí esto funciona diferente. Lo importante es que estamos juntos hoy”. De esta forma, valida las emociones de los demás sin perder su postura.

Establezca límites de forma asertiva y respetuosa: Si alguien cruza una línea o menciona asuntos delicados (de pareja, trabajo o decisiones personales), no dude en expresar sus límites de manera respetuosa pero firme. Use frases en primera persona para evitar que la otra parte se sienta atacada. Por ejemplo: “Prefiero no hablar de eso esta noche. Vamos a disfrutar de la cena y de la compañía”.

Enfóquese en lo positivo y busque aliados: En lugar de centrarse en los conflictos, concéntrese en los aspectos positivos de la reunión: las tradiciones, la comida y las personas con quienes disfruta compartir. Rodéese de familiares con quienes tenga una buena relación, especialmente en momentos complicados. Si nota que la tensión aumenta, intente relajar el ambiente con comentarios positivos. Por ejemplo: «La cena está deliciosa, ¿quién preparó este platillo?»

Recuerde, callarse en situaciones embarazosas no siempre es la mejor opción, sobre todo, cuando las opiniones o emociones necesitan ser expresadas. La clave es hacerlo de forma respetuosa y asertiva manteniendo el equilibrio entre la sinceridad y cordialidad. Aquí algunos consejos: Use un tono calmado y evite el enfrentamiento. Hable desde su experiencia personal (use frases en primera persona). Reformule de manera constructiva; y ponga límites con respeto y firmeza.

Expresar su opinión de manera respetuosa implica ser claro, firme y empático sin perder el control de las emociones. Debe escuchar y ser escuchado. La comunicación asertiva permite proteger nuestros límites sin generar discusiones innecesarias. ¡Felices Fiestas!