El sedentarismo: la epidemia silenciosa que amenaza nuestra salud

Permanecer sentado por largos periodos se ha convertido en un hábito común en la vida moderna, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes. Conoce las recomendaciones de expertos para combatir este problema.

El sedentarismo, definido como la falta de actividad física regular, ha escalado a niveles alarmantes en las últimas décadas debido al estilo de vida moderno. El trabajo de oficina, el uso excesivo de dispositivos electrónicos y la falta de tiempo para realizar ejercicio físico han llevado a que millones de personas pasen largas horas inactivas, lo que tiene serias consecuencias para la salud.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sedentarismo está asociado con el 6% de las muertes anuales en el mundo, siendo un factor de riesgo clave para enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Además, está directamente relacionado con problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión.

Impacto en el organismo

Médicos de la Clínica Internacional en Lima explican que la inactividad física puede alterar el metabolismo, reducir la capacidad del cuerpo para quemar grasas y aumentar los niveles de azúcar en sangre. «El sedentarismo favorece la acumulación de grasa visceral, que está estrechamente relacionada con problemas cardíacos y metabólicos», explica la doctora Carla Aguirre, especialista en medicina preventiva de esta institución.

Por su parte, la Clínica Angloamericana advierte que permanecer sentado durante más de ocho horas al día sin pausas aumenta el riesgo de sufrir trombosis venosa profunda y problemas posturales, como dolor crónico de espalda o cuello.

¿Cómo combatir el sedentarismo?

Especialistas del Centro de Rehabilitación Física de la Clínica San Felipe recomiendan incorporar actividad física moderada al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana, tal como lo sugiere la OMS. Esto puede incluir caminatas rápidas, yoga o ejercicios de fuerza.

Otras recomendaciones incluyen:

• Hacer pausas activas cada hora: Si trabajas frente a una computadora, levántate cada 60 minutos para estirar los músculos o caminar brevemente.
• Optar por escaleras en lugar de ascensores: Este simple cambio ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular.
• Practicar deportes o actividades recreativas: Además de ser beneficiosos para la salud física, mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés.
• Ajustar el entorno laboral: «Incorporar escritorios ajustables que permitan trabajar de pie puede ser una solución práctica para reducir el tiempo sentado», sugiere el fisioterapeuta Rodrigo Salazar de la Clínica Ricardo Palma.

Un llamado al cambio

Combatir el sedentarismo requiere un cambio de hábitos y una mayor conciencia sobre los riesgos de la inactividad. «Pequeñas acciones diarias pueden marcar una gran diferencia en la prevención de enfermedades y en la mejora de nuestra calidad de vida», concluye la doctora Aguirre.

La clave está en moverse más y sentarse menos. Transformar estos hábitos puede ser el primer paso hacia una vida más saludable y activa.