Instalaciones eléctricas seguras: cinco aspectos clave para organizar un cuadro eléctrico
Organizar un cuadro eléctrico de manera adecuada garantiza un sistema más seguro, eficiente y duradero.
En el Perú, la autoconstrucción es una práctica común, especialmente en zonas urbanas en crecimiento. Muchas viviendas son ampliadas sin una planificación eléctrica adecuada, lo que genera riesgos de sobrecargas, cortocircuitos e incluso incendios. Ante este escenario, contar con un cuadro eléctrico bien organizado no solo mejora la seguridad de la instalación, sino que también facilita el mantenimiento y evita fallos prematuros.
Como refiere Fernando Yupanqui, Jefe de Ingeniería de Producto de CELSA, «en muchas viviendas encontramos cuadros eléctricos improvisados, sin protecciones o con una distribución incorrecta de los circuitos. Esto pone en riesgo a las familias y dificulta cualquier reparación o ampliación futura. Un cuadro bien organizado, con interruptores diferenciales y térmicos correctamente dimensionados, es fundamental para garantizar la seguridad y facilitar trabajos posteriores».
En este sentido, el especialista enumera cinco aspectos que todo electricista debe considerar:
1. Diseñar la distribución de los circuitos antes de la instalación. Una correcta planificación es el primer paso para evitar problemas en el futuro. Es importante definir qué circuitos alimentarán cada área o equipo, considerando la carga de cada uno. Además, distribuir bien los circuitos asegura que, en caso de falla en una zona, el resto de la instalación continúe funcionando sin interrupciones.
2. Utilizar llaves adecuadas para cada tipo de carga. El cuadro eléctrico debe contar con interruptores termomagnéticos y diferenciales correctamente seleccionados según la carga que tienen que manejar. No todas las líneas requieren la misma protección, por lo que es fundamental calcular la capacidad de cada circuito y utilizar dispositivos de corte adecuados para garantizar la seguridad del hogar.
3. Etiquetar y organizar el cableado. Se debe tener cada circuito claramente identificado. Esto facilita la localización de fallas y agiliza futuras ampliaciones o reparaciones. Asimismo, el cableado dentro del cuadro debe estar correctamente canalizado y ordenado para evitar cruces, sobrecalentamiento o interferencias entre circuitos.
4. Dejar espacio para futuras ampliaciones. Las necesidades eléctricas cambian con el tiempo, por lo que un cuadro bien diseñado debe contemplar espacio adicional para futuras expansiones. Esto evita improvisaciones peligrosas y permite integrar nuevos circuitos sin comprometer la seguridad de la instalación.
5. Cumplir con las normativas eléctricas vigentes. Toda instalación eléctrica debe cumplir con los códigos y normas establecidos por las entidades reguladoras. En el Perú, el Código Nacional de Electricidad (CNE) establece los estándares para una instalación segura.
Organizar un cuadro eléctrico de manera adecuada garantiza un sistema más seguro, eficiente y duradero. Para un electricista, seguir estas buenas prácticas no solo refleja profesionalismo, sino que también reduce riesgos, protege a sus clientes y facilita futuras intervenciones en la instalación.
