
Cáncer cervicouterino: Acciones claves de prevención para reducir el índice de casos
Especialistas del Instituto Oncológico de Fundación Arturo López Pérez (FALP), exclusivo centro de cáncer de Santiago de Chile con alta especialización en América Latina, destacan la prevención
El cáncer de cuello uterino es una de las principales causas de mortalidad en mujeres en Perú y ocupa el segundo lugar entre los cánceres más frecuentes en el país, solo después del cáncer de mama, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). En 2023, un porcentaje significativo de los casos nuevos de cáncer cervicouterino se registraron en Lima, y el grupo de 30 a 49 años fue el más afectado por esta enfermedad.
Ante este escenario, el gobierno peruano ha aumentado de manera significativa el presupuesto destinado a la prevención y tratamiento del cáncer. De acuerdo con el Ministerio de Salud (MINSA), la asignación pasó de S/800 millones en 2022 a más de S/1,586 millones en 2024. En cuanto a la prevención del cáncer de cuello uterino, se han logrado avances en la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), ampliando la cobertura a niñas, niños y adolescentes de hasta 18 años.
El cáncer cervicouterino es una enfermedad que comienza con alteraciones celulares de desarrollo lento. En más del 95% de los casos, su causa principal es la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), el cual se transmite por contacto sexual. Uno de los mayores riesgos del VPH es su carácter silencioso, ya que no suele presentar síntomas. En muchos casos, los cambios celulares en el cuello uterino sólo pueden detectarse mediante una prueba de Papanicolaou (PAP) después de cinco o diez años, o cuando la enfermedad ya se encuentra en una etapa avanzada.
La Dra. Verónica Sanhueza, anatomopatóloga del Instituto Oncológico FALP, explica que el Virus del Papiloma Humano (VPH) afecta tanto a hombres como a mujeres, y se estima que más del 50% de las personas sexualmente activas están expuestas a él en algún momento de sus vidas. “Algunos genotipos del VPH son de bajo riesgo, causando infecciones transitorias y afecciones como verrugas en la piel o mucosas. Sin embargo, los de alto riesgo pueden provocar carcinomas, no solo en el cuello uterino, sino también en la orofaringe, pene, ano, vagina y vulva”, advierte.
Afortunadamente, este tipo de cáncer es prevenible si se toman medidas adecuadas de prevención y se realiza una detección temprana.
La prevención es fundamental para reducir la incidencia de esta enfermedad. En el marco del Día Mundial de Prevención del Cáncer Cervicouterino, los especialistas de FALP destacan las principales medidas que pueden ayudar a evitar su desarrollo:
- Vacunación contra el VPH: La vacuna contra el VPH tiene más de un 90% de eficacia en la prevención de la infección por el virus. Está incluida en los programas nacionales de inmunización, y resulta más efectiva cuando se administra antes de la exposición al virus, generalmente en la adolescencia.
- Tamizaje mediante el Papanicolaou (PAP): Detecta cambios celulares en el cuello uterino que podrían indicar la presencia de cáncer en sus primeras etapas. Se recomienda realizarlo cada 3 años a partir de los 25 años.
- Test de VPH: Este examen determina si hay presencia del virus en el cuello uterino antes de que cause alteraciones celulares. Se recomienda realizar el test de VPH a partir de los 30 años, especialmente para evaluar los riesgos de desarrollar lesiones precancerosas.
El Dr. Clemente Arab, jefe de Cirugía Oncológica Ginecológica de FALP, explica que el test de VPH permite evaluar el riesgo de desarrollar lesiones causadas por la infección, ya que identifica el genotipo del virus. “Lo ideal es realizar esta prueba a partir de los 30 años”, recomienda.
La prevención del cáncer cervicouterino es un paso importante, pero la educación y concientización de la población son esenciales para reducir la tasa de incidencia. La vacunación y los exámenes de detección temprana son las herramientas más poderosas contra esta enfermedad, y deben ser accesibles para todas las mujeres, especialmente aquellas en grupos de mayor riesgo.