
Ecografía transrectal: ¿es realmente necesaria para la salud del hombre?
En el campo de la salud masculina, la ecografía transrectal se ha convertido en una herramienta clave para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades de la próstata, especialmente en varones mayores de 40 años o con antecedentes familiares de cáncer prostático.
Este procedimiento, que consiste en la introducción de una sonda ecográfica por el recto para obtener imágenes precisas de la glándula prostática, permite detectar con gran exactitud alteraciones como el agrandamiento prostático, inflamaciones, quistes y posibles tumores.
Según especialistas en urología, la ecografía transrectal no solo es útil para el diagnóstico, sino también para guiar procedimientos como biopsias prostáticas o tratamientos mínimamente invasivos.
“Es un estudio seguro, rápido y con mínimas molestias para el paciente. Gracias a esta ecografía, podemos detectar lesiones en etapas tempranas y tomar decisiones oportunas”, explica el Dr. [Nombre del especialista], urólogo de [institución médica].
Aunque muchas veces genera temor o incomodidad por la vía de acceso, los expertos insisten en que se trata de un examen fundamental para la salud masculina, especialmente cuando existen síntomas urinarios persistentes, elevación del antígeno prostático específico (PSA) o historial familiar de cáncer.
¿Quiénes deberían realizarse esta ecografía?
Hombres mayores de 50 años como parte de su control preventivo.
Varones con niveles elevados de PSA.
Pacientes con antecedentes familiares de cáncer de próstata.
Personas con síntomas como dificultad para orinar, dolor pélvico o sangre en la orina.
La prevención sigue siendo la mejor herramienta contra enfermedades graves. La ecografía transrectal, aunque poco conocida por algunos pacientes, es una técnica esencial para cuidar la salud prostática y tomar decisiones médicas acertadas a tiempo.