
Aprenda a prevenir la hipertensión arterial antes que dañe sus órganos
Una persona delgada que se ejercita con regularidad también puede ser hipertensa.
La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para sufrir enfermedades cardiovasculares, una de las principales causas de muerte en el mundo. En el Perú, existen 5.5 millones de personas mayores de 15 años con presión alta. Por ello, es muy importante adoptar un estilo de vida saludable desde la infancia.
El exceso de comida grasosa, la falta de actividad física, el sobrepeso, la obesidad, el nivel elevado de glucosa, los daños renales, la dislipidemia y el estrés crónico son factores determinantes en el desarrollo de esta afección que no tiene cura, explica el doctor Óscar García, coordinador del servicio de Cardiología de la Clínica Ricardo Palma.
El especialista señala que una persona delgada que se ejercita con regularidad también puede ser hipertensa debido a factores hereditarios, genéticos o a la edad avanzada. En este contexto, recomienda realizarse una evaluación cardiológica completa una vez al año o cada seis meses, dependiendo de sus comorbilidades.
Un chequeo integral comprende: electrocardiograma, MAPA (monitoreo ambulatorio de la presión arterial), ecocardiografía transtorácica, prueba de esfuerzo físico y exámenes de laboratorio. En caso de que el paciente presente dolor de pecho o disnea, se le realizará una estratificación de riesgo para evaluar la necesidad de estudiar las arterias coronarias con score de calcio y una angiotomografía de arterias coronarias, a fin de descartar enfermedad ateromatosa obstructiva severa y evaluar el riesgo de sufrir un infarto.
Tratamiento de por vida
Respetar el tratamiento farmacológico prescrito por el cardiólogo, disminuir la ingesta de sal y grasas, dejar de fumar, mantener un peso saludable y un porcentaje de grasa corporal adecuado; así como realizar al menos 150 minutos de ejercicio a la semana y aprender a manejar el estrés, son medidas indispensables para evitar complicaciones. La presión alta, cuando no está controlada, puede dañar órganos vitales como el corazón, los riñones y los ojos, además de afectar a las arterias.
Recuerde: la hipertensión arterial es un mal silencioso y peligroso. Siga las indicaciones de su médico para evitar que su condición se agrave.