Beneficios del entrenamiento de fuerza y cómo comenzar
Si bien la mayoría de personas concentran su actividad física en el cardio, el entrenamiento de fuerza es importante para la salud. No se trata solo de verse bien o mejorar su rendimiento deportivo: a medida que envejecemos, naturalmente comenzamos a perder masa muscular y nuestra densidad ósea comienza a disminuir.
Samantha Clayton, Vicepresidenta de Rendimiento Deportivo y Educación Física Mundial de Herbalife, señala que: “el entrenamiento de fuerza crea microdesgarros en los músculos, que se reparan y se vuelven más fuertes. Es un proceso similar en los huesos, que se fortifican con calcio a medida que se reconstruyen después de ser evaluados con resistencia.”
La experta comparte 3 beneficios del entrenamiento de fuerza:
- Capacidad mejorada para efectuar las actividades diarias: Cuanto más fuertes sean tus músculos, tendrás más energía y será más fácil será realizar actividades de tu rutina.
- Mejor equilibrio y estabilidad: Cuando tus músculos son fuertes y resistentes, te resultará más fácil mantenerte equilibrado cuando estés en movimiento.
- Aumento de las calorías quemadas: Aumenta la tasa metabólica del cuerpo, haciendo que quemes más calorías a lo largo del día. Esto ayuda significativamente con la pérdida de peso a largo plazo y ayuda a mantener una composición corporal óptima.
Los secretos del entrenamiento de fuerza exitoso
Comenzar un nuevo régimen puede ser desalentador, especialmente si no eres una persona muy deportiva, ¡pero no desesperes! Tu cuerpo se adaptará rápidamente al entrenamiento y crearás un hábito que puedes mantener. Aquí hay algunos consejos a tener en cuenta al embarcarse en una rutina de entrenamiento de fuerza:
- Desafíate continuamente: El entrenamiento progresivo es importante si quieres que la rutina para desarrollar músculos resulte productiva. No hagas lo mismo una y otra vez con el mismo peso, porque obtendrás menos resultados.
- Trabaja duro: Usa tu peso corporal como resistencia o levanta pesas regularmente, tres a cuatro veces por semana.
- Hazlo equilibradamente: Haz ejercicios para la parte superior del cuerpo y para la inferior con el fin de asegurarte que mantienes un buen balance muscular en el cuerpo.
- Días de descanso: Toma al menos uno o dos días de descanso a la semana, porque cuando entrenas en exceso, comprometes tu capacidad de recuperación y comenzarás a retroceder.
- Motivación: Considera reclutar a un amigo o familiar para que se ejercite contigo para que seas responsable y te motives.
- Paciencia: Toma tiempo que aparezcan los resultados. Ver el desarrollo de músculos y ganar fuerza requiere paciencia.
Y recuerda que la consistencia es la clave del éxito a largo plazo.