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Cinco alimentos claves para cuidar la próstata de forma natural
Una dieta equilibrada puede ser aliada en la prevención de enfermedades prostáticas. Conoce qué incluir alimentos y cómo aprovechar sus propiedades protectoras.
El cuidado de la próstata es una prioridad para muchos hombres, sobre todo con el paso de los años. Si bien no existe una fórmula definitiva para evitar enfermedades como el cáncer de próstata, diversos estudios respaldan que una alimentación saludable puede contribuir a reducir los riesgos. A continuación, te presentamos cinco alimentos que los especialistas recomiendan incluir en la dieta:
1. Tomates:
Son ricos en licopeno, un antioxidante que ha demostrado ayudar en la prevención del cáncer de próstata. Este compuesto se absorbe mejor cuando los tomates se cocinan, por lo que consumirlos en salsas o purés, acompañados de aceite de oliva, potencia sus efectos antiinflamatorios.
2. Pescados grasos:
El salmón, el atún y las sardinas contienen omega-3, ácidos grasos esenciales que ayudan a reducir la inflamación prostática. Se recomienda incluir pescado azul al menos dos veces por semana.
3. Brócoli:
Este vegetal contiene sulforafano, una sustancia que combate toxinas y protege contra el desarrollo de células cancerosas. Cocinarlo al vapor conserva sus propiedades. Incluirlo tres o cuatro veces por semana puede ser beneficioso.
4. Nueces y semillas:
Las nueces de Brasil aportan selenio, y las semillas de calabaza, zinc, dos minerales importantes para la función prostática. También proporciona grasas saludables y fibra. Basta un puñado de diarios para obtener sus beneficios.
5. Té verde:
Gracias a sus catequinas, el té verde actúa como antioxidante natural y ayuda a reducir la inflamación crónica. Tomar entre dos y tres tazas al día puede ser una estrategia efectiva de prevención.
Además de una alimentación saludable, es fundamental realizar controles médicos periódicos. Según el Mandaya Hospital Group, una próstata saludable tiene un volumen de entre 20 y 25 cc y un peso de entre 15 y 20 gramos. Cuando supera los 30 cc y hay síntomas urinarios, se recomienda consultar al urólogo para evaluar posibles tratamientos.
Mantener una dieta equilibrada y acudir a cheques regulares son pasos clave para preservar la salud prostática a lo largo del tiempo.