¿Cómo combatir las várices y mejorar la circulación?
El 80% de la población padece algún grado de enfermedad venosa. Existen actividades accesibles y de bajo impacto que activan el flujo sanguíneo y fortalecen las piernas.
Según especialistas, aproximadamente el 80% de la población padece algún grado de enfermedad venosa, cuya manifestación más común son las várices. Estas venas dilatadas no solo generan molestias como dolor, pesadez y calambres, sino que también pueden derivar en complicaciones graves si no se tratan adecuadamente.
Entre las principales causas de su aparición se encuentran factores hereditarios, permanecer largos periodos de pie o sentado, cambios hormonales, el embarazo y el sobrepeso.
Aunque las varices no siempre requieren intervención médica, adoptar hábitos saludables como el ejercicio regular puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de quienes las padecen.
«El movimiento es esencial para la salud de las piernas. Los ejercicios de bajo impacto son ideales para estimular la circulación, fortalecer los músculos y reducir la presión en las venas, contribuyendo a prevenir complicaciones relacionadas con las várices.», comenta Sergio Pérez, jefe del departamento técnico de Smart Fit.
¿Qué ejercicios son más efectivos para las varices?
Sergio nos menciona que en el gimnasio existen actividades accesibles y de bajo impacto que activan el flujo sanguíneo y fortalecen las piernas:
- Caminadora o cinta de correr: caminar a un ritmo moderado durante 20 a 30 minutos al día estimula el retorno venoso y alivia la sensación de pesadez.
- Sentadillas peso corporal: fortalece los músculos de las piernas, reduciendo la presión sobre las venas y mejorando su funcionamiento.
- Bicicleta estática: fomenta una circulación activa sin causar impacto en las articulaciones.
- Estiramientos: ejercicios o movimientos simples ayudan a aliviar la rigidez muscular y favorecen un flujo sanguíneo más eficiente.
Más allá del ejercicio también debes:
- Mantener un peso saludable: el sobrepeso incrementa la presión sobre las venas, favoreciendo la aparición de varices.
- Evitar ser sedentario: Permanecer mucho tiempo sentado o de pie puede dificultar el retorno venoso y aumentar el riesgo de desarrollar varices.
- Usar ropa cómoda: evita prendas ajustadas que dificulten el flujo sanguíneo.
Si padeces várices o deseas prevenirlas, es fundamental contar con una rutina de ejercicios adecuada y supervisada, ya que el movimiento controlado puede mejorar la circulación y aliviar los síntomas, marcando una gran diferencia en tu calidad de vida.
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