
Del laboratorio al paciente: Monitoreo de temperatura asegura la calidad de medicamentos
Las fallas logísticas en el traslado de medicamentos y vacunas, particularmente aquellas relacionadas con el control de temperatura, trascienden los impactos estrictamente médicos.
Para las farmacéuticas, garantizar la distribución de sus vacunas y medicamentos sensibles a la temperatura puede representar un desafío, pues implica la responsabilidad de asegurar que los productos lleguen a clínicas, hospitales y farmacias en condiciones óptimas, manteniendo su eficacia y calidad. Un factor primordial para ello es el monitoreo de temperatura, que asegura que los productos se mantengan dentro de los rangos térmicos establecidos durante su traslado.
El reto es aún mayor cuando se suma la creciente regulación y los estándares estrictos impuestos por organismos como la FDA, EMA y COFEPRIS, que están endureciendo los requisitos para la distribución de productos farmacéuticos. Estas entidades exigen mayor trazabilidad y control de temperatura, lo que hace que la gestión adecuada de la cadena de frío sea todavía más importante para evitar complicaciones legales y operativas.
«En el transporte de medicamentos sensibles a la temperatura, no podemos dejar nada al azar», enfatiza Marcel Souza, gerente de producto de Thermo King LATAM. «Cada minuto y cada grado son determinantes, pues la mínima desviación térmica puede significar la pérdida total del producto. Por ello, el monitoreo de temperatura en tiempo real es esencial para preservar la calidad de los medicamentos, evitar pérdidas económicas y, sobre todo, proteger la salud de quienes dependen de ellos».
Una de las principales preocupaciones en la distribución de productos farmacéuticos de cadena de frío es la variación de temperatura. Una variación, por mínima que sea, puede comprometer la estabilidad del medicamento, reduciendo su efectividad o, en el peor de los casos, volviéndolo inservible. En el caso de las vacunas, una manipulación inadecuada puede generar una pérdida de calidad.
Las fallas logísticas en el traslado de medicamentos y vacunas, particularmente aquellas relacionadas con el control de temperatura, trascienden los impactos estrictamente médicos. Aunque los efectos más inmediatos se manifiestan en los riesgos para la seguridad y eficacia de los productos farmacéuticos, el impacto económico es igualmente alarmante y complejo.
De acuerdo con el Instituto IQVIA para la Ciencia de Datos Humanos, la industria biofarmacéutica enfrenta pérdidas cercanas a los 35 mil mdd anuales debido a fallos en la cadena de frío. Esta cifra pone de manifiesto la magnitud del problema, reflejando las pérdidas directas por productos farmacéuticos dañados y los costos adicionales derivados de la interrupción en la distribución y la necesidad de reemplazo.
Por otro lado, las desviaciones en el control de temperatura tienen consecuencias más profundas al comprometer la confianza de los consumidores y la reputación de las empresas farmacéuticas. Un error en la gestión de la cadena de suministro puede erosionar la lealtad del cliente y generar un daño irreversible en la imagen de las marcas, afectando su competitividad en el mercado.
En la gestión de productos termosensibles del sector farmacéutico y de la salud, el monitoreo constante de la temperatura durante el transporte es esencial para garantizar la integridad y eficacia de medicamentos, vacunas y otros insumos críticos. En este sentido, la telemática se ha convertido en herramienta de gran utilidad para optimizar estas operaciones, y fortalecer la trazabilidad y seguridad en toda la cadena logística.
«Mediante sistemas avanzados de monitoreo basados en sensores, laboratorios farmacéuticos y sus distribuidores pueden acceder a datos en tiempo real sobre la temperatura, humedad y otras variables críticas del entorno de transporte. Estos dispositivos, instalados en los vehículos, se conectan a plataformas digitales que centralizan y analizan la información, proporcionando visibilidad total sobre cada envío», señala el ejecutivo de Thermo King LATAM.
Además de permitir la supervisión continua de las condiciones internas de los vehículos y la carga, la telemática también facilita la detección temprana de desviaciones que puedan comprometer la calidad de los productos. Esto hace posible realizar acciones correctivas inmediatas, como ajustar el sistema de refrigeración o redirigir la ruta del vehículo, para garantizar el cumplimiento de las normativas regulatorias y preservar la seguridad del paciente final.
La integración de estos sistemas en la plataforma de gestión logística ofrece una visibilidad completa de la operación; así, los gerentes pueden acceder a la información en tiempo real sobre todas las flotas y productos, asegurando que se cumplan los estándares de calidad y seguridad establecidos.
Más allá de la trazabilidad, la telemetría también optimiza la gestión de combustible y reduce los costos operativos, contribuyendo a crear flotas más eficientes y sustentables.
A medida que la tecnología continúa avanzando, la cadena de frío se está haciendo cada vez más inteligente. Los sistemas de monitoreo que informan sobre la temperatura en tiempo real están comenzando a utilizan algoritmos predictivos e inteligencia artificial para anticipar problemas potenciales y sugerir soluciones.
Con sistemas interconectados que proporcionan datos actualizados en todo momento, las empresas del sector pueden tomar decisiones informadas y rápidas, garantizando la integridad de sus productos desde el origen hasta el destino final.