Densidad de talento.
Aun cuando la empresa Netflix esté algo afectada por la situación mundial y por la excesiva competencia en su sector, no deja de ser admirable lo que ha logrado en pocos años en términos de incremento de ventas, rentabilidad, innovación y, principalmente, calidad de gestión.
Esta historia la explica su CEO, Reed Hastings, en el libro “Aquí no hay reglas”. En él desarrolla los tres pilares que explican el éxito de la empresa los cuales son: 1) tener densidad de talento, 2) fomentar la sinceridad y, 3) eliminar controles.
En este artículo nos centraremos en el primero de ellos, “densidad de talento”. Este pilar es la consecuencia de la rigurosidad, sin concesiones, cuando se forma un equipo directivo, lo que va desde la selección, la motivación, la gestión y, eventualmente, el despido de aquellos que no dan la talla. Básicamente, la idea es que cuando un equipo es parejo y altamente talentoso, el rendimiento se potencia y, además, se contagia a toda la organización. Por el contrario, si en el grupo hay una mezcla de talentosos con personas no talentosas o con un rendimiento solamente aceptable, estos últimos “jalan” hacia abajo el rendimiento del grupo. Llevado a números, en un caso uno más uno es más de dos y en el otro es menos de dos.
Antes de continuar quiero aclarar a qué me refiero cuando digo talentoso. En general, todas las personas son talentosas, el problema surge cuando se pretende pedir resultados a una persona no apta para un puesto determinado ni para una cultura específica. Esta persona sigue siendo talentosa, pero su rendimiento será mayor en otras situaciones.
Si se cumple con la “densidad de talento”, se pueden desarrollar los otros dos pilares. El “fomentar la sinceridad” se va a dar porque en un grupo talentoso se habla claro y objetivamente y no se está a la defensiva cuando alguien no está de acuerdo. Y, por último, cuando el equipo es talentoso y se expresa con sinceridad, se pueden “eliminar controles”, ya que muchos son innecesarios si el equipo confiable, además de ser costosos y hacer que la empresa sea lenta.
Alberto Haito
Director – Arellano