Endometriosis: enfermedad poco conocida que impacta en la salud de

Depresión: Cómo reconocerla y tratarla
Con el apoyo adecuado, ya sea a través de terapia, medicación, ejercicio o la ayuda de seres queridos, es posible recuperar el bienestar y volver a encontrar la luz.
La depresión es esa sombra silenciosa que puede despojarnos de nuestra energía, nuestras ganas y, en ocasiones, hasta de nuestro sentido de pertenencia Lo primero que debemos entender es que es completamente normal sentirse triste o preocupado durante una pandemia, ya que incrementa nuestra tensión y hace casi imposible separar claramente los tres ámbitos de nuestra vida: laboral, social y familiar. El estigma sobre la salud mental es muy grande. Por eso muchas personas no acuden al psiquiatra o psicólogo a pesar de sentirse mal emocionalmente, sufrir un trastorno de ansiedad o estar viviendo un episodio depresivo.
¿Cómo saber si estás ante la depresión?
Es importante saber que la depresión no se presenta igual en todas las personas. Aquí te dejamos algunos de los síntomas más comunes para que puedas estar alerta:
- Sentimientos persistentes de tristeza o vacío: No es solo sentirse triste por unos días, sino una sensación de que todo está sombrío, como si la vida ya no tuviera color.
- Pérdida de interés en actividades antes placenteras: Lo que antes disfrutabas, ahora te parece un esfuerzo monumental. Ya no te dan ganas de salir, leer, ver una película, o hacer cualquier cosa que antes te alegraba.
- Fatiga constante: Aunque duermas más de lo habitual, te sientes agotado, como si no hubieras descansado.
- Alteraciones del apetito: Comer demasiado o, por el contrario, perder el apetito por completo. Los cambios en tus hábitos alimenticios son señales claras.
- Dificultad para concentrarse: Las tareas cotidianas te parecen más difíciles de lo habitual, como si tu mente estuviera nublada o dispersa.
- Pensamientos de inutilidad o culpa excesiva: Te sientes como si estuvieras fallando constantemente, incluso cuando las cosas no dependen exclusivamente de ti.
- Pensamientos suicidas: Si alguna vez sientes que la vida no tiene sentido, es fundamental que busques ayuda inmediatamente.
¿Cómo tratar la depresión?
Aunque la depresión puede sentirse como un abismo sin salida, hay varias formas de tratamiento que han demostrado ser efectivas. Aquí te contamos algunas:
- Psicoterapia: Hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra, puede ser clave. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, es muy efectiva para cambiar patrones de pensamiento negativos.
- Medicamentos antidepresivos: En algunos casos, el médico puede recetar medicamentos que ayuden a equilibrar los neurotransmisores en el cerebro, lo que puede mejorar el estado de ánimo.
- Actividad física: El ejercicio libera endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad». Aunque al principio parezca una tarea difícil, ejercitarte incluso en pequeñas dosis puede tener un impacto positivo.
- Red de apoyo: Hablar con amigos y familiares cercanos puede ayudarte a sentirte comprendido y apoyado. A veces, solo necesitas ser escuchado.
- Cuidado personal: Dormir lo suficiente, comer bien y practicar la relajación son hábitos que pueden contribuir a mejorar tu bienestar general.
- Evitar el aislamiento: La tentación de apartarse de los demás es fuerte, pero salir de casa, incluso un par de horas, puede hacer maravillas por tu ánimo.
¿Y si no lo reconoces en ti mismo?
Para el Dr. Alfredo Valencia, psiquiatra de la Clínica San Felipe, explorar nuestros pensamientos y evaluar nuestras emociones es una forma de saber cómo estamos y tener síntomas de depresión no es motivo de vergüenza.
Muchas veces, las personas no saben que están deprimidas hasta que alguien les hace notar que algo ha cambiado. Si notas que un amigo o familiar está pasando por algo similar, tu apoyo es vital. Escuchar, no juzgar y sugerir la búsqueda de ayuda profesional son pasos pequeños pero grandes en la vida de quien lo necesita.
La depresión es una condición seria, pero tratable. Si sientes que los síntomas son persistentes o afectan tu vida diaria, no dudes en buscar ayuda. No hay vergüenza en pedir apoyo, al contrario, es un acto de valentía. Y recuerda, la depresión no define quién eres: es solo un capítulo que, con el tratamiento adecuado, eventualmente pasará.
Así que, si alguna vez sientes que la oscuridad es demasiado fuerte, ten presente que la luz siempre está a la vuelta de la esquina. ¡No estás solo en este camino!