
Detectar la intolerancia alimentaria para una vida saludable
Un diagnóstico oportuno, acompañado de una dieta personalizada y el asesoramiento de un profesional, puede marcar la diferencia en la prevención y el tratamiento de estas afecciones.
En los últimos años, los especialistas han identificado un aumento en la sensibilidad e intolerancia a ciertos alimentos. Estudios indican que hasta el 20 % de la población puede experimentar estos problemas en algún momento de su vida. Cuando no se diagnostican ni se manejan adecuadamente, pueden convertirse en afecciones crónicas que afectan la calidad de vida.
La sensibilidad alimentaria es una reacción de rechazo del organismo ante la ingesta de determinados componentes de los alimentos que altera la membrana intestinal y pueden provocar diversos síntomas como dolor abdominal ,cefaleas, problemas dérmicos entre otros. A veces la intolerancia también se puede dar sin síntomas perceptibles que igual afectan la digestión y el nivel de energía.
Frecuentemente se ven estos signos y síntomas de alergias o intolerancias en los niños generando reacciones graves y preocupación en los padres tanto por la alimentación de casa como con las loncheras o los refrigerios que adquieren en los quioscos del colegio, al no conocer el origen de la sustancia o ingrediente que los causa.
En los adultos también se manifiestan incluso en quienes hacen dietas para mejorar su salud y algún elemento produce reacciones adversas del organismo, causando sensibilidad o intolerancia que puede dificultar la absorción de nutrientes y provocar diversas molestias.
Conocer a que alimentos se es sensible para limitar su consumo o eliminarlos temporalmente de la dieta es importante para mejorar nuestra salud y por tanto nuestra calidad de vida. “Existe la prueba A200 que evalúa la respuesta de nuestro sistema inmune a más de 200 alimentos habituales en la dieta mediterránea. De este modo se puede determinar de manera individual cuales son los alimentos que se deben consumir y aquellos que es recomendable reducir o evitar de nuestra dieta de forma temporal” así lo indicó el Dr. Félix Loza, Director Médico de Synlab.
Síntomas y Consecuencias de la Sensibilidad Alimentaria
La sensibilidad alimentaria puede causar diversas reacciones adversas en nuestro organismo:
Problemas gastrointestinales: dolor abdominal, hinchazón, digestiones pesadas, diarrea, estreñimiento o colon irritable.
Síntomas dermatológicos: sarpullidos, piel atópica o llagas en la boca.
Afecciones neurológicas: dolor de cabeza, migrañas, fatiga o cansancio crónico.
Dolores musculares o articulares sin una causa aparente.
Estos síntomas pueden confundirse con otras afecciones, por lo que identificar los alimentos responsables es clave para mejorar la salud y el bienestar general.
Si bien conocer qué alimentos generan sensibilidad o intolerancia para ajustar la dieta de manera estratégica, la exclusión debe estar supervisada por un profesional de la salud, quien garantizará que los nutrientes esenciales sean reemplazados adecuadamente. El especialista puede recomendar pruebas específicas que determinarán con precisión los alimentos que afectan el organismo. La evidencia científica respalda que alimento eliminar temporalmente para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida
Un diagnóstico oportuno, acompañado de una dieta personalizada y el asesoramiento de un profesional, puede marcar la diferencia en la prevención y el tratamiento de estas afecciones. Priorizar una alimentación saludable y conocer nuestro cuerpo y los alimentos que nos afectan, no solo mejora el bienestar diario, sino que también previene problemas a largo plazo. Escuchar al cuerpo y actuar a tiempo es clave para una vida más saludable y equilibrada.