Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería: 4 retos y desafíos a los que se enfrentan las mujeres ingenieras dentro del sector energético
- Solo un 30% son mujeres en el sector energético, según el último informe de la UNESCO
A pesar de que el Perú tiene el mayor índice de mujeres ingenieras en Latinoamérica (47.5%), según el informe de la UNESCO, aún se convive con las brechas de género en el campo de la ingeniería.
No obstante, la presencia y participación de las féminas en la ingeniería es esencial para fomentar la diversidad, la innovación y el progreso en la profesión. Incluso, su contribución en el campo es valiosa y necesaria para construir un futuro más inclusivo y sostenible.
Esto se confirma con el informe “Engineering, Issues, Challenges, and Opportunities for Development” (Ingeniería: Temas, desafíos y oportunidades para el desarrollo), publicado por la UNESCO, que enfatiza que la participación de la mujer en la ingeniería es fundamental para resolver los desafíos técnicos y sociales que enfrenta la humanidad, contribuyendo a su vez con un desarrollo más sostenible y equitativo.
Es por lo que, cada 23 de junio se conmemora el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, con el propósito de destacar y reconocer el rol de las mujeres en el campo de la ingeniería. Por ello, Catherine Acurio, Gestora de estrategia y productividad de Celepsa, empresa del Grupo Unacem, detalla algunos retos y desafíos a los que se enfrentan aún las mujeres ingenieras:
- Brecha de género: Aún existe una marcada desigualdad de género en el sector, haciendo visible un reducido número de mujeres ocupando puestos de liderazgo en comparación con los hombres. Esta brecha puede dificultar el acceso a oportunidades laborales, el desarrollo profesional equitativo y la proyección en la carrera de ingeniería. Por eso, desde las empresas, debemos apostar por generar posiciones donde las mujeres tengan la oportunidad de demostrar todo su potencial; no solo por cumplir con las ODS sino reconociendo genuinamente sus capacidades.
- Sesgos y estereotipos: Las creencias y prejuicios tradicionales sobre las habilidades y roles de género son aún un gran desafío para el desarrollo de las mujeres ingenieras puesto que aún se tiene una falsa creencia de que las mujeres no pueden asumir roles en sectores que durante mucho tiempo fueron ocupados exclusivamente por hombres. En ese sentido, es importante tener la convicción de que hay mujeres preparadas para asumir retos en su posición como ingenieras.
- Cultura organizacional: Algunas empresas del sector energético pueden tener una cultura organizacional dominada por hombres, lo que puede dificultar la integración y la participación plena de las mujeres. Asimismo, algunos entornos laborales pueden carecer de políticas de igualdad de género, programas de mentoría o redes de apoyo que fomenten la participación femenina. Sobre este último, destaco lo valioso que es fomentar una cultura en la que nos alentemos entre nosotras, felicitemos el buen trabajo, y demos y recibamos una sugerencia asertivamente.
- Falta de modelos a seguir en el sector energético: Si bien la falta de mujeres líderes en el sector puede desmotivar a las mujeres ingenieras y dar la impresión de falta de oportunidades, es también una gran oportunidad (valga la redundancia) de poder ser las pioneras en este campo. Hoy en día, gracias a una mirada de sostenibilidad y de temas socialmente importantes, se ha evidenciado un aumento de mujeres que son atraídas por los campos de la ingeniería ambiental, biomédica y química.
“En Celepsa venimos trabajando en la inclusión y diversidad de género. Hoy cerca del 20% de mujeres de nuestro equipo son ingenieras. En ese sentido, estamos contentos de verlas ocupando cargos en la organización y desempeñarse de forma exitosa para el logro de los objetivos corporativos”, indica la Gestora de estrategia y productividad de Celepsa.
Finalmente, para hacer frente a estos desafíos, se requiere de un enfoque holístico que incluya la promoción de la igualdad de género, la implementación de políticas inclusivas en las empresas, entre otras características que impulsen la educación y la participación de las mujeres en los campos de la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), desde una edad temprana para garantizar una mayor representación en la energía y otros campos de la ingeniería.