Día Mundial sin tabaco: Un Desafío para la Salud Pública en el Perú
- Según datos del INEI, en el Perú, el 14.9% de la población de 15 a más años, fumó al menos un cigarrillo en el último año, lo que representa una cifra significativa en términos de salud pública.
- Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias crónicas y otros trastornos graves. Además, el humo de segunda mano también representa un peligro para los no fumadores, especialmente para los niños y las mujeres embarazadas.
- Es necesario tomar medidas urgentes para abordar el problema del consumo de tabaco y proteger a la población de los graves riesgos asociados con este.
A lo largo de los años, es normal que cada persona vaya adquiriendo ciertos hábitos, algunos buenos y otros no tanto. Probablemente, intentaremos reforzar los buenos y quitarnos los malos; sin embargo, no es tan fácil como suena. Muchas veces, en más de una oportunidad, los malos pueden llegar a tornarse vicios.
El consumo de tabaco es un problema global que afecta seriamente la salud pública en muchos países, y Perú no es una excepción. A pesar de los esfuerzos para crear conciencia sobre los riesgos del tabaquismo y promover estilos de vida saludables, el consumo de cigarros en el país sigue siendo una preocupación importante. Según datos del INEI, en el Perú, el 14.9% de la población de 15 a más años, fumó al menos un cigarrillo en el último año, lo que representa una cifra significativa en términos de salud pública.
En la actualidad, la sociedad enfrenta múltiples desafíos en su lucha contra este mal hábito. Es sorprendente el incremento en el consumo de tabaco que se ha dado entre los más jóvenes, pues pese a que es un producto que se debería de vender a personas con la mayoría de edad, según una encuesta realizada por el Ministerio de Salud en el 2019 en colegios públicos y privados del país a estudiantes de entre 13 a 15 años, se evidenció que 7 de cada 100 (7.2%) estudiantes, consumen tabaco, hecho realmente preocupante, ya que los cigarros contienen más de 7,000 sustancias químicas, muchas de las cuales son altamente tóxicas y cancerígenas. Además, se debe considerar que fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias crónicas y otros trastornos graves. Además, el humo de segunda mano también representa un peligro para los no fumadores, especialmente para los niños y las mujeres embarazadas.
“Es esencial aumentar la conciencia sobre los riesgos del tabaquismo a través de campañas educativas y de sensibilización dirigidas a la población en general, así como a los grupos de mayor riesgo. Estos esfuerzos deben incluir información clara sobre los beneficios de dejar de fumar y los recursos disponibles para aquellos que deseen dejar este hábito. Hoy en día existen múltiples formas de hacerlo. Una de ellas es el Vape, un dispositivo electrónico diseñado para satisfacer las necesidades que tiene el fumador, que implica una reducción en el riesgo en comparación a los cigarrillos, puesto que, con el Vape evitamos la combustión que es lo que genera más de 7.000 componentes tóxicos y potencialmente tóxicos a la hora de fumar. Estos dispositivos cuentan con una batería, la cual se encarga de calentar una resistencia que es la que calienta los líquidos que pueden contener o no nicotina y genera el vapor. Los mismos se pueden encontrar en diferentes sabores supliendo así la necesidad del fumador en cualquier tipo de consumidor.”, comentó Juan Pablo Sánchez Zuluaga, Gerente General de STLTH Perú.
En la actualidad, en el Perú existe una gran variedad de marcas de vapeadores. Estos son de fácil acceso, ya que se pueden encontrar en distintas tiendas de conveniencia, bodegas autorizadas, aplicaciones de delivery e incluso, se pueden adquirir por redes sociales y páginas web. No obstante, se debe de tener en cuenta de que son fabricados para aquellos fumadores mayores de edad que quieran dejar el cigarrillo y pasar a una mejor alternativa; sin embargo, muchas personas han confundido su uso, puesto que inician en el vape, sin haber fumado previamente un cigarrillo.
“Es muy común ver a muchas personas por las calles con vapeadores en las manos; se ven en fiestas, reuniones, lugares públicos, entre otros. Este hecho es bastante positivo, si es que se trata de alguien mayor de edad, que viene de fumar cigarrillos. Personalmente, no se lo recomiendo a personas que no consuman cigarros.”, agregó Sánchez Zuluaga.
En esa línea, es necesario tomar medidas urgentes para abordar el problema del consumo de tabaco y proteger a la población de los graves riesgos asociados con este. Una forma de generar conciencia sobre los riesgos que este puede traer es implementando charlas o campañas educativas y de sensibilización dirigidas a la población en general que se impartan