
El desafío de la equidad en la ciencia y la salud
A pesar de los avances, las mujeres siguen enfrentando obstáculos para alcanzar puestos de liderazgo.
La equidad de género en el ámbito laboral sigue siendo un reto global, especialmente en sectores como la ciencia y la salud. Aunque las mujeres representan una parte fundamental de la fuerza laboral, su acceso a posiciones de liderazgo aún enfrenta barreras estructurales, segregación ocupacional, prejuicios de género y la falta de políticas efectivas de conciliación.
La reciente conmemoración del Día de la Mujer puso en agenda la equidad en ciencia y salud, un desafío que sigue vigente en sectores clave como la ciencia y la salud. En el ámbito farmacéutico, por ejemplo, la integración femenina impulsa el progreso. En empresas como Pfizer existe una importante representación de mujeres, que incluye a altos cargos directivos.
Estas cifras se complementan con las perspectivas de quienes impulsan el cambio. Andrea Uribe, Country Manager del Clúster Andino de Pfizer, afirma: “El verdadero liderazgo femenino inspira y empodera, creando un entorno donde cada voz es escuchada y valorada”.
Por su parte, Ana María Karachón, directora de Asuntos Públicos del Clúster Andino de Pfizer, mencionó: “Creo que una parte fundamental del liderazgo femenino es cómo confiamos en nosotras mismas, conectamos con otros e impulsamos los cambios. Para mí tiene mucho que ver con nuestro proceso de autoconocimiento y cómo nos atrevemos a ser vistas. Me alegra que cada vez más mujeres se atrevan a compartir lo que hacen y las mueve de manera auténtica, dejando de lado los estereotipos. Esa valentía para mostrarse tal como son es sin duda clave para inspirar a otras mujeres a seguir sus propios sueños”.
A pesar de la constante lucha por la equidad, la sociedad enfrenta desafíos como: la resistencia contra la igualdad de género, la segregación laboral, los persistentes prejuicios hacia las mujeres, los recortes presupuestarios hasta 2025 en diversos países, que afectan a las políticas de cuidado y servicios esenciales.
En este contexto, es responsabilidad de todos, empresas, gobiernos, organizaciones civiles, mujeres, hombres, niñas y niños, derribar estas barreras y construir una sociedad justa y equitativa que garantice la plena inclusión y el reconocimiento de la contribución de las mujeres.