El sueño familiar: Estrategias para mejorar la calidad del sueño en niños y adultos
En un mundo que avanza rápidamente, donde las pantallas y el estrés ocupan un lugar central en nuestras vidas, conseguir una buena noche de descanso se ha convertido en un desafío tanto para adultos como para niños.
El doctor Carlos Vera Scamarone, psiquiatra del Hospital III Emergencias Grau de EsSalud, indicó que las personas antes dormían en promedio 7 horas y ahora duermen solo 5 horas, lo cual dijo es peligroso para su estado mental. La falta de sueño no solo impacta la salud física, sino también la emocional y cognitiva, afectando el rendimiento en el trabajo, el comportamiento de los niños y la dinámica familiar en general. Pero, ¿qué podemos hacer para mejorar la calidad del sueño familiar? Expertos en salud y psicología ofrecen estrategias prácticas para fomentar hábitos de sueño saludables en todos los miembros de la familia.
La Importancia del sueño: Un pilar para el bienestar familiar
«El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor», explica el Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH (National Institutes of Health).
Por su parte, el galeno Villarreal Gutierrez explicó cómo duermen los peruanos. “En primer lugar, el 30% de peruanos, aproximadamente, duermen menos de 6 horas. En segundo lugar, la calidad de sueño de las personas es menor; o sea, duermen una cantidad de horas inferior al promedio. Por último, hay poca conciencia sobre la necesidad de sueño y lo que puede ofrecer la medicina del sueño para la salud”, sostuvo.
Para los niños, el sueño adecuado es crucial para su desarrollo físico y cognitivo. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños entre 6 y 12 años duerman entre 9 y 12 horas diarias, mientras que los adolescentes necesitan entre 8 y 10 horas.
Factores que afectan el sueño familiar en la era digital
Uno de los principales culpables de la mala calidad del sueño es el uso excesivo de dispositivos electrónicos. Las pantallas de teléfonos, tabletas y televisores emiten una luz azul que interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. En Perú, un informe técnico del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), publicado en junio del 2024 y que recoge datos del primer trimestre de este año, muestra que el 58% de los niños entre seis y once años hace uso de internet, lo que representa un aumento del 8% respecto al 2023. En el caso de menores entre 12 y 18 años la cifra pasó de ser 65,2% en el año 2019 a 86,2% a este año, según el estudio.
La psiquiatra Laura Villamil señaló que el tiempo que los menores de edad pasan frente a las pantallas podría robar hasta 2.500 horas de interacción familiar en los primeros 12 años de vida, lo que equivaldría a tres años escolares completos sin el adecuado desarrollo comunicativo pertinente para el desarrollo.
El psicólogo español Marc Masip sostiene que sobre todo los adolescentes, pero también muchos adultos, en muchos momentos del día, y por lo tanto de su vida, «desconectan de su entorno real por estar mirando una pantalla»: «Si estamos conectados a la vida es algo muy positivo, pero si estamos permanentemente conectados a una pantalla, permanentemente estamos desconectados de esta vida», resume.
Estrategias para mejorar el sueño familiar: Consejos prácticos
Afortunadamente, existen estrategias efectivas para mejorar la calidad del sueño en toda la familia. Los especialistas recomiendan incorporar hábitos saludables que favorezcan un descanso reparador, a continuación, las principales:
- Mantener una rutina de sueño regular: intentar acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayuda a regularizar el ciclo de sueño y facilitar la conciliación del mismo.
- Establecer un ambiente propicio para el sueño: asegurarse de que el dormitorio sea un espacio tranquilo, oscuro y fresco. Evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse y considerar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, para calmar la mente antes de dormir.
- Limitar la exposición a noticias y redes sociales: estar constantemente bombardeados con información sobre la pandemia puede generar ansiedad y estrés adicionales. Establece límites en cuanto a la cantidad de tiempo consumiendo noticias y redes sociales, especialmente antes de ir a la cama.
- Mantener hábitos saludables: realizar ejercicio regularmente, seguir una dieta equilibrada y limitar el consumo de cafeína y alcohol pueden contribuir a mejorar la calidad del sueño.
El Futuro del sueño Familiar: Hacia una cultura de bienestar
Con la creciente conciencia sobre la importancia del sueño, es fundamental que tanto los padres como los niños comprendan los beneficios de una buena higiene del sueño. En Perú, iniciativas de concientización sobre la salud mental y el sueño comienzan a ganar terreno, y la educación sobre estos hábitos debería ser un tema prioritario en las escuelas y en las políticas públicas de salud.
El sueño es un bien preciado que afecta a todos los aspectos de la vida, desde la salud física hasta las relaciones familiares. A medida que más padres adopten hábitos saludables de sueño, se fortalecerá el bienestar familiar en su conjunto, promoviendo una vida más saludable, equilibrada y feliz.