Saludamos y nos unimos a las demandas expresadas por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), quienes exigen la mejora de la gestión institucional del Seguro Social de Salud (Essalud) y de los servicios a los asegurados. Se trata de problemas fundamentales de protección social y empleo digno que une a trabajadores y empleadores.
Contar con un sólido servicio de salud es fundamental para la seguridad social de los peruanos y el fomento del bienestar de las personas. Por ello, como una institución que representa a 22 gremios sectoriales de la pequeña, mediana y gran empresa, saludamos el esfuerzo que realizan los empleadores formales, quienes son el principal soporte financiero que tiene Essalud.
Son más de 14 mil millones de soles en ingresos al año que tiene Essalud, de los cuales el 70% proviene de los aportes del sector privado. Por ello, con justo derecho, exigimos a las autoridades que desarrollen una gestión adecuada de esos recursos para proveer un servicio de salud de calidad a los más de 12 millones de trabajadores asegurados y a sus familias. Essalud estaba en un proceso de separación de funciones para mejorar la gestión financiera y la gestión prestacional. Ese esfuerzo, que permitiría que los recursos alcancen y se priorice aquello que beneficia a la salud de los asegurados, no se ha retomado.
La precariedad de los centros de salud, la falta de medicamentos, las demoras para atender citas y emergencias médicas, así como las sucesivas denuncias por corrupción en contra de sus funcionarios, requieren una atención de urgencia por parte de las autoridades.
Con relación a la deuda de los aportes del sector privado, los reportes oficiales de Essalud muestran que las 30 empresas con mayor deuda tributaria suman 500 millones de soles y la lista está compuesta por empresas azucareras, clubes de fútbol y empresas en proceso concursal.
La desatención al sector salud por parte del Estado, pese a los cuantiosos recursos económicos que son de todos los peruanos, es la verdadera deuda social que se debe atender. Para ello, el Gobierno necesita nombrar funcionarios con capacidad e integridad para gestionar su desarrollo de manera adecuada. Los nombramientos por cuoteo político hacen que Essalud sea tratado como un botín, lo cual solo demuestra la indolencia del Gobierno y el menosprecio por la salud y la vida de millones de peruanos.