Hoy, más que nunca, seguridad y felicidad.
Hay personas llevan la felicidad en sus genes, que tienen cierta tendencia a ser felices, a la felicidad; y esto no lo decimos forma metafórica… Debemos de admitir que están esos individuos cuya forma de ver las cosas es más optimista; quienes, aun en las situaciones más adversas, saben encontrar los aspectos positivos de ésa realidad.
Desde luego, a los fines de alcanzar la felicidad, nuestros genes juegan un papel importante. Pero, nuestra actitud, nuestras acciones ante la vida y también encontrando la paz interior, acompañan y definen nuestro estado emocional.
Un pastor estaba recogiendo sus ovejas en el redil por la noche y estaba a punto de encerrar a un lobo con ellas, cuando su Perro, al darse cuenta del lobo, dijo: «Maestro, ¿cómo puede esperar que las ovejas estén a salvo si le permite un lobo en el redil?»
“La felicidad está en nosotros mismo”… Es muy cierto, ser felices depende más de nosotros que de las circunstancias.
Somos personas de bien y queremos mantenernos alejados de la tentación y de cualquier otro pecado. Para eso, debemos asegurarnos de no invitar al diablo a estar entre nosotros.
Y le invitamos a acercarse cuando mentimos, cuando presentamos una apariencia disfrazada de santidad, cuando rehuimos hacer la obra de bien, cuando somos egoístas,
mezquinos, murmurantes y sin amor.
En el redil del Señor Jesús solo hay espacio para ovejas. Los lobos del engaño deben quedarse afuera. Si aceptamos el mal como algo de poca importancia, nunca estaremos a salvo.
Así como el perro advirtió al pastor en la ilustración, Dios a menudo envía personas para advertirnos del peligro.
Prestemos atención a las enseñanzas de nuestro salvador, para que siempre estemos abrigados en Su presencia y protegidos delas artimañas del diablo.
Ser felices depende de nosotros y en Dios tenemos la bendición de la felicidad y la seguridad.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un saludo, y mi deseo que Dios te Bendiga y prospere en todo lo que emprendas, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio