
Minsa: completar el tratamiento con antibióticos es clave para prevenir la resistencia antimicrobiana
Digemid enfatiza la importancia de seguir las indicaciones del personal de salud sobre la dosis y duración del tratamiento.
La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud advierte que el incumplimiento del tratamiento con antibióticos, ya sea por tomar dosis incorrectas o de manera irregular, es una de las principales causas del aumento de la resistencia antimicrobiana, es decir, de la capacidad de los microorganismos para resistir los efectos de los antibióticos, antivirales, antimicóticos o antiparasitarios, lo que puede generar complicaciones graves en la salud de las personas.
“Es un error común interrumpir el tratamiento con antibióticos cuando los síntomas desaparecen, sin embargo, es fundamental completar la dosis y el tiempo indicado por el médico en la receta para asegurar la recuperación total del paciente”, señalaron los especialistas del Equipo de Uso Racional de Medicamentos de la Digemid.
Explicaron que la resistencia microbiana, una vez adquirida, puede transmitirse a la misma u otras especies de microorganismos, lo que obliga a utilizar tratamientos más costosos y complejos para combatirlos.
La Digemid advierte que la resistencia antimicrobiana constituye un grave problema de salud pública, ya que disminuye la eficacia de los antimicrobianos, prolonga las enfermedades, incrementa los tiempos de hospitalización, eleva los costos de tratamiento y promueve el uso de medicamentos de última generación, que suelen ser más caros y potentes.
Además de completar los tratamientos, la Digemid recomienda otras medidas para combatir la resistencia antimicrobiana: evitar la automedicación, lavarse las manos frecuentemente para prevenir infecciones, adquirir los medicamentos prescritos en farmacias y boticas autorizadas, y no utilizar recetas antiguas, ya que solo son válidas para el momento en que fueron emitidas.
Causa de muerte
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la resistencia antimicrobiana es responsable de aproximadamente 700 000 muertes al año a nivel mundial y, se estima, que esta cifra podría aumentar a 10 millones de muertes anuales para el año 2050.
De no controlarse, la resistencia antimicrobiana tendría graves consecuencias sociales, económicas y para la seguridad sanitaria, lo que afectaría el desarrollo de los países.