Mitos y verdades sobre el suicidio.
La OMS señala que, cada año, más de 700 000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos. En su tercer informe regional sobre la mortalidad por suicidio, publicado en marzo de 2021, esta organización indicó que el suicidio aún es una prioridad de salud pública en la región de las Américas.
Por tanto, al ser una problemática de salud pública relevante, está rodeada de estigmas, mitos y tabúes. Al respecto, la Dra. Marilia Cortez Vidal, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo (USAT), nos cuenta los mitos y verdades más escuchados sobre el suicidio:
- Mito: Las personas que hablan sobre el suicidio nunca lo intentan.
Verdad: En su mayoría, aquellas personas que se suicidan han brindado pistas sobre ello, manifestaron claramente sus propósitos y/o dejaron entrever sus intenciones de acabar con su vida.
- Mito: Hablar con alguien sobre el suicidio puede darle ideas.
Verdad: Hablar sobre el suicido con un ser querido ayuda a expresar pensamientos y sentimientos. El diálogo brinda una oportunidad de intervenir.
- Mito: Solo cierto “tipo” de personas se suicida.
Verdad: No hay un “tipo de persona” específica.
- Mito: Las personas suicidas reaccionan exageradamente a los eventos de la vida.
Verdad: Las dificultades para una persona pueden no serlo para otras. Es necesario mencionar que todo evento que se suscita en la vida merece su importancia, de manera que es relevante comunicarlo a aquellas personas cercanas a nosotros.
- Mito: El suicidio es un reflejo de agresión, ira, venganza o egoísmo.
Verdad: La persona se encuentra en una situación ambivalente, es decir, con deseos de morir y de vivir. Es necesario el acompañamiento de quienes la rodean.
- Mito: Solo los médicos psiquiatras pueden prevenir el suicidio.
Verdad: Los médicos psiquiatras son profesionales de la salud que tienen la formación requerida para dicho fin, sin embargo, no son los únicos que pueden prevenirlo, todo profesional de la salud mental así como aquella persona interesada es un valioso colaborador para la prevención.
Desterrar los mitos que circulan el suicidio es una tarea que involucra a la persona, familia y sociedad. Velar por el fortalecimiento de factores protectores como las relaciones personales sólidas, las creencias religiosas o espirituales, las estrategias de afrontamiento y prácticas de aspectos positivos serán punto de partida para la prevención del suicidio.