Niños y adultos mayores son los más vulnerables a la tuberculosis
En Perú cada año se reportan 27 000 nuevos casos de esta infección y somos unos de los países con mayor número de contagios en las Américas, según los reportes del Ministerio de Salud. Aprender a prevenirla y recibir un diagnóstico temprano son factores claves para combatirla y evitar complicaciones graves. El doctor Juan Manuel Jiménez, médico internista del Servicio de Emergencia de la Clínica Ricardo Palma, brinda información sobre esta enfermedad
- La TB no se contrae por un virus, sino por una bacteria llamada Mycobacterium Tuberculoso. Por lo general, ataca a los pulmones, pero también puede comprometer a los riñones, cerebro, columna y otras partes del cuerpo. Una persona puede estar en contacto con un portador de dicha bacteria y adquirirla, pero si sus mecanismos de defensa son buenos bloquean el desarrollo de la patología por un largo tiempo, incluso por años.
- Los niños que se infectan sufren alteraciones en su desarrollo físico, pues tienen síntomas y limitaciones respiratorias y no podrán realizar sus actividades cotidianas con normalidad, pero solo mientras dura el tratamiento completo, que suele ser de 6 meses. Es importante que en simultáneo los pequeños reciban apoyo emocional y mental porque la patología puede desencadenar consecuencias y limitaciones a futuro.
- Los niños y adultos mayores son los grupos etarios más vulnerables de contraer esta enfermedad infectocontagiosa, así como, las personas que tienen otras afecciones y toman medicación inmunomoduladora como VIH, lupus, artritis reumatoide, entre otras.
- Para prevenir la TB se recomienda seguir una dieta balanceada, realizar actividad física con regularidad, evitar el sobrepeso y excesos, dormir a sus horas, el tiempo mínimo prudente. De igual forma, es fundamental aprender a identificar sus síntomas y hacerse un descarte oportuno a fin de recibir un tratamiento completo en forma rápida. Sus síntomas característicos son ser sintomático respiratorio, es decir, tos persistente por 15 días o más, además de fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y otros signos respiratorios subagudos.
- A pesar de los avances de la medicina, no se puede erradicar la enfermedad por diversas razones. Por ejemplo, debido a que aún se sigue estigmatizando a los pacientes con TB no se hacen campañas masivas de descarte precoz, lo que genera una demora en el diagnóstico, mayor número de contagios y que las personas abandonen su tratamiento, desarrollando resistencia bacteriana y complicando su cuadro de recuperación. Cabe indicar que, la mayoría de pacientes con 2 semanas de medicación, ya no contagia.