Orgullo para Latinoamérica: FALP se convierte en el único centro oncológico de la región en obtener la certificación OECI Cáncer Center
Tras un completo análisis del cumplimiento de los estándares, el Instituto Oncológico de Fundación Arturo López Pérez (FALP), recibió la designación de OECI para ser un Cáncer Center por los próximos cinco años.
En el 2022, Perú ha registrado 35 mil 934 muertes a raíz del cáncer, según los datos de Globocan. Estas cifras revelan la necesidad de concientizar a los ciudadanos sobre la importancia de realizarse chequeos preventivos; pero también, el dar atención a factores como la implementación de una infraestructura hospitalaria que permita brindar una atención de calidad y tratamientos adecuados para lograr la recuperación de los pacientes diagnosticados con cáncer.
Como referentes de la región, el país vecino de Chile, en donde se encuentra el Instituto Oncológico de Fundación Arturo López Pérez (FALP), exclusivo centro de cáncer con alta especialización, se ha convertido en el primer y único centro en Latinoamérica en ser acreditado como Cáncer Center por la Organización Europea de Institutos de Cáncer (OECI).
“La acreditación nos posiciona como referentes en cáncer en la región y, a la vez, nos desafía a establecer prácticas equivalentes a los institutos europeos y mantener un proceso de mejora continua. Esto nos llevará a seguir desarrollando la investigación para poner el conocimiento de punta al servicio de los pacientes”, resalta Alfredo Comandari, presidente del Directorio de la Fundación.
Esta certificación se logró gracias al trabajo exhaustivo y conjunto de todas las áreas de FALP, que inició el 2018 cuando se convirtió en miembro adscrito de la OECI al buscar mejorar las prácticas de los institutos oncológicos de excelencia en Europa. Por ello, el lograr este reconocimiento ubica a FALP en la misma categoría que los mejores centros oncológicos del mundo.
A nivel de Latinoamérica, la acreditación internacional del Instituto Oncológico de Fundación Arturo López Pérez (FALP) representa un hito que motiva a países vecinos a invertir en tecnología para innovar sus centros hospitalarios y atender a pacientes diagnosticados con cáncer, brindándoles mayores posibilidades de curarse.