Piden al ministro ponga orden antes de acreditar a la Maternidad de Lima como Hospital III-2
- Anunciaron que si no se solucionan sus reclamos se irán a la huelga general indefinida
Los profesionales de la salud de la Maternidad de Lima piden al ministro, César Vásquez, que cumpla con los derechos del personal incumplidos desde el 2018, mejore la infraestructura y compre los equipos médicos antes de acreditar al Instituto Nacional Materno Perinatal en Hospital a nivel III-2.
“Quieren maquillar a la Maternidad sin solucionar los actuales problemas como las malas condiciones laborales. Aquí trabajamos sin equipos, con escasos insumos y sin uniformes durante años, cuando el hospital debe proporcionarnos para atender a las pacientes. Eso le hemos pedido al director de la Maternidad, Félix Ayala y nos ha dicho no a todo”, dijo Rosa Elena Lara secretaria general de las obstetras del Instituto Nacional Materno Perinatal.
La obstetra manifestó que no tienen siquiera un calentador de fluidos y que tienen que esperar hasta que la sangre esté menos fría para transfundir a las madres y evitar se produzca una hipotermia o alteraciones cardiacas.
“Tenemos que comprar de nuestro bolsillo, los mandiles y uniformes de faena que nos corresponden, para atender diariamente a decenas de pacientes en la maternidad. No recibimos nuestro soporte nutricional al que tenemos derechos todos, porque es un nosocomio donde se trabaja en alta intensidad, con poco personal y sin parar”, dijo Ana Cerna dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de Instituto Nacional materno Perinatal.
Otro problema son los frigoríficos del mortuorio que no tienen la temperatura adecuada al punto que los cuerpos de los bebés y las madres fallecidas no se conservan en buen
estado. “Tenemos que respirar los gases que emiten los cadáveres. Nos dan solo 4 mandiles descartables para un mes de trabajo”, aseguró Verónica Quesquen, secretaria de control y disciplina del Sindicato Único de trabajadores de Instituto Nacional materno Perinatal.
La secretaria general de los técnicos asistenciales, Victoria Cabezas, detalló que en la Maternidad de Lima, faltan incubadoras, sillas de ruedas, respiradores, monitores saturadores, pero por sobre todo que tenga una política de renovación y mantenimiento de equipos.
Los trabajadores tienen que usar sus equipos personales para atender al paciente y así quiere acreditar a la Maternidad como hospital III-2, primero que el ministro, cumpla con dar las condiciones para brindar servicios seguros a los pacientes y honre su palabra con los compromisos hechos a los trabajadores”, subrayó.
“Hay máquinas casi nuevas malogradas y los que vienen a arreglar las reparan para que duren 15 días y otra vez cobran grandes cantidades de dinero para arreglarlas” precisaron los dirigentes.
“Antes de acreditar al nivel III-2, el Minsa debe recuperar infraestructura y refaccionar con urgencia un pabellón que está clausurado hace tres años por fallas estructurales a causa la antigüedad, allí se podrían poner 60 camas para las parturientas que llegan con complicaciones de distintas partes del país”, dijo Ana Cerna dirigente del Sindicato Único de trabajadores de Instituto Nacional materno Perinatal.
Jaime Bautista, secretario general de Tecnólogos médicos de la maternidad informó al ministro que los médicos tienen un área grande para su cafetería particular y otra para su negocio particular, mientras el hospital no tiene espacio para atender a más pacientes, creemos que se deberían construir allí varios pisos para atender a los bebés prematuros que cada vez son más.
Por último, Jorge Ninahuanca, secretario de defensa de los trabajadores administrativos de la maternidad de Lima, dijo que los trabajadores se han mantenido tolerantes y dialogantes al presentar su pliego de reclamos al director Félix Ayala, quien ignora las peticiones y los obliga a tomar la decisión de ir a la huelga general indefinida.