
Protege tu visión: claves para prevenir la conjuntivitis
Las alergias pueden desencadenar episodios de conjuntivitis alérgica, causando lagrimeo, picazón e hinchazón en los párpados.
Con el cambio de temperatura y el aumento de alergias estacionales y el inicio de clases, los casos de conjuntivitis pueden incrementarse, afectando la salud ocular de niños y adultos. La conjuntivitis es una inflamación de la membrana que recubre el ojo puede ser causada por virus, bacterias o alergias, y sus síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, secreción y sensación de cuerpo extraño en los ojos.
La Dra. Melissa Montesinos, Sub Gerente de Salud y Bienestar de Pacífico Salud, explica: «La conjuntivitis es altamente contagiosa en su variante viral y bacteriana, por lo que la prevención es clave. Evitar el contacto con los ojos, lavarse las manos con frecuencia y no compartir objetos de uso personal, como toallas o maquillaje, reduce el riesgo de contagio.»
Recomendaciones para prevenir la conjuntivitis
Para evitar la propagación y reducir el riesgo de desarrollar conjuntivitis, la Dra. Melissa Montesinos, Sub Gerente de Salud y Bienestar de Pacífico Salud, recomienda:
Higiene de manos y rostro: Lavarse las manos con agua y jabón es una de las medidas más efectivas para prevenir el contagio de la conjuntivitis. Es importante frotarse las manos durante al menos 20 segundos y secarlas con una toalla limpia o papel. Además, es recomendable lavar el rostro con agua y jabón suave al despertar y antes de acostarse para eliminar impurezas y alérgenos que puedan irritar los ojos.
Evitar compartir objetos personales: Es recomendable utilizar productos de maquillaje de manera individual y desecharlos si han estado en contacto con ojos infectados. En el caso de toallas, se deben lavar con frecuencia y asignar una exclusivamente para el rostro. Si se sospecha de una infección ocular, se debe reemplazar o desinfectar objetos que hayan estado en contacto con los ojos.
Uso adecuado de lentes de contacto: La higiene en el uso de lentes de contacto es fundamental para prevenir infecciones oculares. Se recomienda lavarse bien las manos antes de manipularlos, utilizar soluciones desinfectantes adecuadas y nunca enjuagar los lentes con agua del grifo. Asimismo, es importante respetar los tiempos de uso recomendados por el especialista y no dormir con los lentes de contacto. Si se presentan molestias, irritación o enrojecimiento, es mejor suspender su uso y consultar con un oftalmólogo.
Cuidado ante alergias estacionales: Las alergias pueden desencadenar episodios de conjuntivitis alérgica, causando lagrimeo, picazón e hinchazón en los párpados. “Para minimizar el impacto de los alérgenos, es recomendable mantener los espacios ventilados, utilizar purificadores de aire y limpiar con frecuencia las superficies para reducir la acumulación de polvo. Evitar la exposición al humo, productos químicos irritantes y polen también ayuda a prevenir la irritación ocular”, comenta la Dra. Montesinos.
Consulta temprana con un especialista: Si aparecen síntomas como enrojecimiento, lagrimeo excesivo, secreción ocular, sensibilidad a la luz o molestias persistentes en los ojos, es fundamental acudir a un oftalmólogo para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. El uso de medicamentos sin prescripción médica puede empeorar la condición, por lo que es esencial seguir las indicaciones de un profesional. En caso de conjuntivitis bacteriana, se puede requerir el uso de colirios antibacterianos, mientras que la variante viral puede requerir el uso de gotas como antiinflamatorios o corticoides, dependiendo del cuadro clínico que presente la persona.
El cuidado de la salud ocular comienza con la prevención y la higiene. Adoptar hábitos saludables y acudir a un especialista ante los primeros síntomas permite evitar complicaciones y mantener una visión saludable.