¿Ser perfeccionista puede ayudar al éxito académico? Estudio revela pros y contras de esta conducta
Un estudio conjunto de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) y la Universidad de Alicante (UA) ha revelado conclusiones sobre el perfeccionismo y la percepción de competencia en estudiantes de Educación Secundaria.
- Los investigadores concluyen que tanto los esfuerzos y la motivación por alcanzar la perfección como la creencia acerca de las demandas perfeccionistas del entorno se asocian con mayores niveles de autoconfianza en las habilidades académicas.
- No obstante, las investigadoras piden cautela: “No podemos caer en el error de interpretar estos resultados de forma aislada, sin tener en cuenta todo el patrón de correlatos del perfeccionismo. Decir que el perfeccionismo es algo positivo o plantearse su fomento en las escuelas sería una insensatez, puesto que la investigación ha demostrado que es un rasgo de la personalidad vinculado con una amplia gama de problemas psicológicos, como la ansiedad o la depresión” (María Vicent Juan). ”
La Universidad Internacional de Valencia (VIU), perteneciente al Grupo Planeta Formación y Universidades, y la Universidad de Alicante (UA) han presentado un innovador proyecto de investigación que promete transformar la inclusión educativa en el ámbito escolar. En el marco de este proyecto, se han obtenido conclusiones significativas sobre el perfeccionismo y la confianza en las propias habilidades académicas en estudiantes de Educación Secundaria.
El estudio revela que aquellos estudiantes que suelen presentar un alto nivel de autoexigencia por alcanzar la perfección, así como la creencia acerca de las elevadas expectativas y críticas de las personas de su entorno se asocia presentan también mayores niveles de autoeficacia académica, una variable clave en el rendimiento académico. Sin embargo, si bien los estudiantes perfeccionistas tienden a establecer altos estándares para sí mismos, lo que puede conducir a una mayor motivación y esfuerzo, también pueden experimentar ansiedad y estrés cuando estas expectativas resultan inalcanzables, afectando negativamente su bienestar académico.
María Vicent Juan, investigadora principal de la UA, explica que «el perfeccionismo, cuando no está bien gestionado, puede minar la autoeficacia académica de los estudiantes. Aquellos con niveles elevados de perfeccionismo tienden a dudar de sus habilidades y a experimentar mayores niveles de frustración cuando no alcanzan sus estándares extremadamente altos. Esto sugiere la necesidad de estrategias educativas que ayuden a los estudiantes a gestionar sus expectativas de manera saludable«.
El estudio también subraya el impacto de la confianza en las propias capacidades en la motivación y el rendimiento. Los estudiantes que perciben sus habilidades de manera positiva y confían en su capacidad para enfrentar desafíos tienden a mostrar mayor persistencia y a obtener mejores resultados académicos. En consecuencia, es esencial que las intervenciones educativas no solo se enfoquen en mitigar el perfeccionismo perjudicial, sino también en fortalecer la autoeficacia a través del establecimiento de metas realistas y el fomento de un entorno de apoyo.
La Dra. Lucía Granados Alós, Directora del Máster Universitario en Psicopedagogía de VIU, destaca el significado de esta colaboración: «Este proyecto no solo busca avanzar en la teoría, sino también en la práctica educativa. Nuestro objetivo es proporcionar a los docentes herramientas basadas en la evidencia que les permitan adaptar sus métodos a las diversas necesidades individuales de los estudiantes. La educación inclusiva es una prioridad, y este proyecto está diseñado para ofrecer soluciones reales y aplicables en el aula.»
El estudio se centra en tres áreas clave: el desarrollo de nuevas metodologías pedagógicas, la integración de tecnologías educativas innovadoras y la formación continua de los docentes. Una de las principales innovaciones es la creación de una plataforma digital que permitirá a los educadores personalizar y adaptar sus estrategias de enseñanza en función de las necesidades específicas de cada estudiante. Esta herramienta no solo ofrecerá recursos educativos adaptados, sino que también proporcionará datos en tiempo real sobre el progreso de los estudiantes, facilitando intervenciones oportunas y efectivas.
Además, el proyecto incluirá programas de formación para educadores, con el objetivo de asegurar la integración efectiva de las nuevas metodologías y tecnologías en las prácticas pedagógicas diarias. La formación continua permitirá a los docentes mantenerse actualizados con las últimas investigaciones y herramientas, mejorando así su capacidad para atender a estudiantes con diversas necesidades.
La colaboración entre VIU y la Universidad de Alicante representa un hito significativo en el campo de la educación inclusiva. Ambas instituciones están comprometidas en avanzar hacia una educación más equitativa y accesible para todos, ofreciendo soluciones prácticas que puedan ser implementadas en el aula y que tendrán un impacto duradero en la vida de los estudiantes.