Sindrome de Asia, ¿Porque es tan riesgoso?
Desde hace algunos años se está hablando de un síndrome (conjunto de signos y síntomas) llamado ASIA (del inglés :’’Autoinmune Syndrome Induced by adyuvants”; se trata de una muy poco frecuente reacción autoinmune inflamatoria atribuida a un cuerpo extraño colocado en el organismo como son los implantes estéticos (mamarios, pectorales, glúteos y de pantorrillas). En el caso de los implantes la sustancia extraña sería la silicona de la envoltura, que al entrar en contacto con los tejidos produce una reacción exagerada del sistema inmunológico produciendo una inflamación severa en todo el organismo.
Los síntomas principales son: fatiga, dolores articulares, fiebre, erupciones cutáneas, dolor de cabeza, ansiedad, depresión, entre otros. Aún las investigaciones no cuentan con evidencia científica que demuestre esta relación.
Respecto al tratamiento, si los síntomas son leves se usa antinflamatorios y/o corticoides por pulsos pero si los síntomas progresan y son severos hay que retirar los implantes.
«No existe prueba de laboratorio que confirme este síndrome es por ello que si usted tiene alguno de estos síntomas debe acudir a su cirujano plástico y a un reumatólogo para que sea manejada adecuadamente.» Comenta el Dr. Cesar Antezana especialista en cirugía estética.
Pero, quienes forman parte del grupo de riesgo que luego de colocarse implantes estéticos pueden manifestar este síndrome?. Los pacientes que presentan enfermedades autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide, o tengan antecedentes familiares de estas enfermedades, los pacientes que han reaccionado agresivamente a las vacunas y los pacientes muy alérgicos; se recomienda que en todos ellos se les haga una evaluación exhaustiva a cargo de un reumatólogo y el cirujano Plástico para definir el riesgo versus el beneficio de colocar un implante.
Esta reacción agresiva obviamente no se presentan en todas las personas
Los adyuvantes influyen tanto en la inmunidad adaptativa como en la innata, activando ciertos receptores (específicamente los receptores de tipo Toll (TLR), los receptores de tipo NOD y los receptores de lectina de tipo C), esto conduce al reclutamiento y activación severa de proteínas y generación de citoquinas, las cuales incrementan la transferencia de antígenos a las áreas con abundantes células B y T.
En individuos genéticamente susceptibles, la exposición a adyuvantes puede inducir síntomas musculo esqueléticos generalizados inespecíficos y puede conducir a la producción de autoanticuerpos y la inducción de enfermedades autoinmunitarias. Se ha observado una posible relación entre el implante de silicona y la agrupación de estos síntomas, constituyendo este síndrome.
¿Es posible identificar esta patología?
No se han identificado pruebas de laboratorio específicas para el diagnóstico del trastorno en cuestión. La presencia de autoanticuerpos y algunos marcadores sanguíneos pueden estar relacionados con el desarrollo del síndrome, aunque su especificidad es limitada. Así que el diagnóstico es eminentemente clínico.
El síndrome puede manifestarse con una amplia variedad de síntomas ya descritos. Aunque es raro, es importante que las personas que han sido sometidas a cirugía con implantes estéticos estén informadas sobre los posibles riesgos y se sometan a revisiones periódicas por su cirujano para detectar cualquier posible complicación.
Los pacientes con implantes mamarios han reportado a la base de datos de informes de dispositivos médicos de la FDA una serie de síntomas, siendo los 10 más comunes el cansancio (49%), confusión (25%), dolor en las coyunturas (25%), ansiedad (24%), pérdida del cabello (21%), depresión (19%), sarpullido (18%), enfermedades autoinmunes (18%), inflamación (18%) y/o problemas de peso (18%). Dicha sintomatología está siendo objeto de estudio por parte de investigadores para comprender mejor sus orígenes y su posible conexión con las prótesis.
Aunque la FDA no cuenta con evidencia definitiva que demuestre que estos implantes sean la causa de dicho malestar, las pruebas actuales sugieren que algunos pacientes pueden experimentar síntomas sistémicos que pueden ir desde leves hasta muy severos.